Limpiar el hogar es importante tomar en cuenta no dejar de lado nada, ya que algunos espacios suelen no recibir una higiene adecuada luego de mucho tiempo. Una de los objetos más olvidados es el trapo y el repasador de la cocina donde comienzan a mostrar un aspecto sucio en poco tiempo. Para dejar de lado este problema, existe un truco de limpieza sencillo que combina varios ingredientes accesibles.
Trapo
Es común limpiar zonas del hogar u objetos que podrían albergar posibles enfermedades peligrosas para la respiración y el cuidado de la piel. En el caso del repasador de cocina, su estado de limpieza suele quedar en un segundo plano, dado que es muy utilizado para secar partes húmedas y eliminar rastros de suciedad de las hornallas. Con el paso de los días, su aspecto toma un color más sucio junto con un olor desagradable que requiere del uso de un truco de limpieza novedoso para el trapo.
¿Cómo se pone en práctica este truco de limpieza?
Tal como lo indica su nombre, el repasador de la cocina es un objeto infaltable cuando se trata de la limpieza de los utensilios que guardamos en los cajones o los vasos cubiertos de polvo. A pesar de cumplir esta tarea, muchos se olvidan de enjuagarlo con frecuencia para evitar los malos olores y blanquear su tono. Por suerte, en un truco de limpieza exitoso es posible dejar al trapo como nuevo sin gastar mucho dinero y tiempo.
Si bien resulta impensado que productos comunes como el bicarbonato de sodio y el vinagre blanco sean capaces de generar una fórmula capaz de eliminar la suciedad de cualquier trapo, en realidad es posible gracias a su reacción efervescente. Gracias a esta combinación, este truco de limpieza no sólo se asegura de dejarlos como nuevos, sino también previene el surgimiento de bacterias y hongos peligrosos para la salud. Incluso lograremos alargar la vida útil del repasador que suele desgastarse por culpa de productos de limpieza de químicos corrosivos.
Elementos:
- Agua caliente
- Bicarbonato de sodio
- Vinagre blanco
Para llevar adelante el siguiente truco de limpieza, dentro de un recipiente diluimos el bicarbonato de sodio con agua caliente, la cual batimos hasta deshacer todo este polvo de cocina. Posterior a esto, agregamos una taza de vinagre blanco que nuevamente mezclamos hasta que todos los ingredientes se combinen bien. Por último, sólo queda remojar el trapo y el repasador de cocina por media hora, y al final los enjuagamos como siempre.