En muchos hogares, sobre todo en el interior del país o en hogares donde se conservan tradiciones familiares, aún se mantiene un curioso hábito y es poner una escoba detrás de la puerta.
Aunque puede parecer una simple superstición, este antigua costumbre tiene significados culturales, energéticos y hasta prácticos que se transmitieron de generación en generación.
Las escobas son un elemento importantemente destacado en el mundo de las fantasías y el espiritismo. Por eso colocar una escoba detrás de la puerta tiene raíces en las creencias populares del folclore latinoamericano.
Las abuelas lo usaban como un pequeño ritual doméstico con fines muy específicos, entre ellos impedir la entrada de brujas al hogar, porque al ver una escoba no resistirían la tentación de tomarla e irse volando en ella.
Según la tradición, esta práctica tiene varias funciones, entre ellas:
Alejar visitas inoportunas o molestas
Una de las creencias más difundidas por las abuelas es que tiene un gran poder para que una visita que no se desea permanezca poco tiempo en la casa. La escoba “barre” simbólicamente a esa persona del hogar.
Proteger el hogar de malas energías
En algunas culturas, la escoba representa un objeto de limpieza espiritual. Colocarla verticalmente detrás de la puerta principal se interpreta como una barrera energética que impide la entrada de envidias, malas intenciones o vibraciones negativas a tu hogar.
Fomentar el orden y la armonía
La escoba, como símbolo de limpieza y orden, refuerza la idea de que el hogar se mantiene bajo control. Para muchas abuelas, tenerla en la puerta era una forma de asegurarse que la casa no se desorganice, ni física ni emocionalmente.
Lo cierto es que el “ritual” varía según la región, pero generalmente se recomienda: