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El ritual para sacarle provecho a la noche más larga del año y pedir por tus mayores deseos

El solsticio de invierno es un fenómeno astronómico por el cual el día es más corto y la noche más larga. Es un día único, por eso, este ritual es ideal

Por Martina Baiardi
baiardi.martina@grupoamerica.com.ar

El solsticio de invierno, se celebra todos los 21 de junio. Se trata del día más corto del año y la noche más larga, ya que el sol alcanza su menor altura aparente en el cielo, se detiene y emprende su retorno desde el hemisferio norte al sur. Como es un día muy especial, nada mejor que celebrarlo con un ritual.

Muchas culturas ancestrales, como los pueblos andinos, celtas y nórdicos, veían esta noche como un portal energético único para pedir deseos, soltar cargas emocionales y atraer lo nuevo.

Qué significa la noche más larga del año

Durante el solsticio de invierno, el Sol alcanza su punto más bajo en el cielo, lo que genera el menor tiempo de luz solar del año. A partir de este momento, los días comienzan a alargarse lentamente. Este fenómeno ocurre el 20 de junio a las 23 h 42 min aproximadamente.

Por eso, la noche más larga simboliza el fin de un ciclo y el comienzo de otro: es una especie de “año nuevo energético”, ideal para introspección, limpieza espiritual y manifestación de deseos.

Solsticio de invierno.jpg

En el solsticio se produce el cambio de estación: en una mitad del planeta se inaugura el invierno; en la otra, el verano.

El poderoso ritual para el solsticio de invierno

Este sencillo ritual puede hacerse en casa y no requiere elementos complejos. Lo ideal es comenzarlo unos minutos antes de las 23:41 del 20 de junio, para estar en plena conexión con la energía del solsticio.

Materiales necesarios:

Crea un espacio tranquilo y apaga luces fuertes, enciende un incienso si primero deseas purificar el ambiente. Traza un círculo de sal gruesa a tu alrededor o simplemente coloca un poco cerca de la vela para protección y limpieza.

Ritual para el solsticio de invierno (1).jpg

Es un momento mágico, tanto desde el punto de vista de la astronomía como desde el punto de vista de la espiritualidad y el crecimiento personal.

Enciende la vela blanca o dorada, este color representa el renacer de la luz que comienza con el solsticio, así que es necesario que sea de ese color y no de otro.

Escribí en la hoja una lista con deseos que sean realmente importantes para vos. Pueden ser de salud, amor, trabajo, cambios personales o sanación emocional. Acá es muy importante visualizar cómo sería tu vida si ya se hubieran cumplido y sentir la gratitud.

Después, pone la hoja doblada en un cuenco o caja pequeña. Podés enterrarla en la tierra como símbolo de que tus intenciones están “sembradas” en el nuevo ciclo. También lo que puedes hacer es, escribir una lista con las cosas que quieres que se aleje de tu vida y quemarla.

Por último, deja que la vela se consuma sola. Se dice que su último suspiro de fuego es el que desata la luz hacia tus mayores anhelos.

La energía de esta noche actúa como un empujón espiritual para alejar malos pensamientos y atraer una buena vida en esta mitad de año.

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