Antes de que cunda el pánico e intentes arrancar el pegamento y lastimarte la piel de tus dedos, te enseñaremos un truco que no falla nunca para despegarlos.
Ingredientes
Todo lo que tienes que hacer es mezclar en un bowl o recipiente una cucharada de vinagre blanco y media cucharada de sal. Con la ayuda de una cuchara, vierte un poco de esta mezcla sobre tus dedos, haciendo hincapié en la zona que está pegada y con pequeños movimientos podrás separarlos.
Si tus dedos han quedado con restos de pegamento, puedes removerlos con la ayuda de una lima de uñas o una piedra pómez con cuidado para frotar suavemente la zona y ayudar a desprender el pegamento. No uses mucha presión para no irritar la piel.
A continuación te aconsejamos lavar bien las manos con agua y jabón para eliminar cualquier residuo de pegamento y luego aplica una crema humectante para hidratar la piel.
Si tras finalizar este paso a paso tienes alguna herida o si el pegamento no se desprende, consulta a un médico o especialista. Te recomendamos no recurrir a la fuerza para despegar los dedos, ya que esto puede causar daños graves en tu piel.
Si el agua tibia con jabón no es suficiente, o incluso no se separaron los dedos con la mezcla de vinagre y sal, también puedes probar con acetona (quitaesmalte de uñas) en un algodón, aplicándola con cuidado en la zona afectada. Sin embargo, la acetona puede irritar la piel, así que úsala con precaución y evita el contacto con los ojos.