Mantener un hogar libre de plagas e insectos es esencial para mantener una buena limpieza. Sin embargo, a veces, resulta imposible por los elevados costos de los productos de limpieza por eso te traemos 5 repelentes caseros. El primer repelente será usar Almidón de maíz, que poseé una aplicación sencilla sobre hojas y en el suelo, del jardín, para evitar la aparición de babosas, caracoles y lombrices.
5 repelentes caseros para plagas
El segundo repelente casero a implementar serán las cáscaras de pepino, para evitar usar productos químicos de limpieza que puedan afectar nuestra salud. Esta será ideal para combatir a los insectos, en especial las hormigas, quienes generan una destrucción sobre nuestras plantas. Este producto es eficaz para combatir a estas plagas porque posee el compuesto trans-2-nonenal, ideal para deshacerte de las hormigas.
Otro de los insectos que se suman a la lista, son los mosquitos. Estos bichos, en la permanencia de nuestro hogar, podrían traer enfermedades con sus picaduras. Para eliminarlos, surge como solución el enjuague bucal como el tercer repelente de esta larga lista. Pues su aroma mentolado puede combatir a estas plagas, siempre y cuando lo diluyamos en ¾ de enjuague y ¼ de agua para evitar un aroma fuerte en el hogar.
El cuarto repelente también funciona para combatir contra las plagas de mosquitos y es nada menos que el limón. Este se debe aplicar sobre todo el cuerpo para evitar las picaduras de estos insectos. Pero una vez que haya sido aplicado, es necesario lavarse por completo. También se puede usar citronela, pero algunos estudios determinaron que sus efectos duran pocas horas, por lo que no sería algo efectivo.
En el último puesto, tenemos al repelente ideal para el interior del hogar. Se trata del queso, y para tu total asombro está relacionado con las plagas de roedores como las ratas. Si bien no se trata de insectos, estos pequeños mamíferos pueden traer enfermedades de alta gravedad. Sin embargo, estudios recientes señalan que usar queso para repelerlas es eficaz porque contrariamente a la creencia popular, odian el olor que producen e intentarán alejarse de aquellas zonas donde se encuentre su aroma, la preferencia de estos roedores son alimentos como pan o frutas.