Netflix rescató del olvido una de las películas de Mel Gibson que vale la pena volver a ver. “Sangre de mi sangre” es la historia de un padre y una hija, que dejan de lado sus diferencias para salvar el pellejo.
►TE PUEDE INTERESAR: En Netflix es furor la película que te hará evaluar tus amistades
Un exconvicto tiene una segunda oportunidad. Pero para librar a su hija del narcotráfico y reencontrarse con ella, también deberá reencontrarse con su pasado.
Con el título original de “Blood Father”, el film está basado en la novela homónima de Peter Craig, quien colaboró también con el guion junto a Andrea Berloff, y fue uno de los productores. Dirigida por Jean-François Richet, la cinta dura una hora y 27 minutos.
►TE PUEDE INTERESAR: "Casados con Hijos" se suma al catálogo de Netflix; ¿cuándo?
"Sangre de mi sangre" está ocupando uno de los primeros puestos en preferencias del público en Netflix. Aunque es una producción francesa, se filmó en inglés.
Con un Mel Gibson grande, la figura del antihéroe que debe jugarse por su hija le calza a la perfección. Una historia emotiva pero llena de acción, y muchos giros inesperados.
Mel Gibson es un ex convicto ermitaño y austero, que vive en una casa rodante donde trabaja como tatuador. Dejó atrás una vida de excesos, y se mantiene ágil, sobrio y saludable.
►TE PUEDE INTERESAR: Luis Tosar sobresale como un policía dudoso en Netflix
Tiene una hija, a quien no ve hace años y está buscando sin suerte. Inesperadamente, la chica llama a su padre pidiéndole ayuda: está en peligro y la persiguen.
Su vida pacífica y tranquila se trastorna y se llena de violencia y adrenalina, donde se mezclan las emociones fuertes al enfrentar a la mafia con las tiernas por recuperar la relación familiar.
A pesar del reencuentro, las circunstancias hacen que se vuelva despiadado y cruel, aunque la finalidad sea tan noble como salvar a su descendencia