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La vicepresidenta Victoria Villarruel les pidió a los senadores nacionales tratar la resolución que les congelaba las dietas, porque vencía el 31 de diciembre, pero su planteo no prosperó y no hubo acuerdo.
El 30 de diciembre, el último día hábil del año pasado, la misma Villarruel se reunió con varios asesores en el Palacio Legislativo y se comunicó con un puñado de legisladores. Ese día también recibió algunas notas de distintos bloques pidiéndole no descongelar las dietas de los senadores nacionales.
Gestos políticos que ella esperaba, pero que a esta altura no tendrán incidencia directa en las dietas al menos hasta que comience el nuevo periodo de sesiones ordinarias del Congreso, que retoma esa actividad el 1 de marzo.
Hay que recordar que la vicepresidenta y titular del Senado les propuso en la última sesión del jueves 19 de diciembre tratar el vencimiento de la resolución que les congelaba las dietas, pero no tuvo eco entre los senadores.
Los argumentos para no descongelar las dietas de los senadores nacionales
Uno de los primeros en cuestionar el gran aumento que percibirán los senadores nacionales, fue el presidente del bloque del PRO, Luis Juez, quien el pasado 27 de diciembre le envió una nota a Villarruel pidiendo no recibir aumento alguno.
"Nuestro país requiere de quienes hemos sido honrados con la representación de nuestros compatriotas, una actitud responsable y ejemplar. Atento al receso vigente, solicitamos se prorrogue el congelamiento de las dietas hasta el 1 de marzo de 2025 para que el tema sea tratado por el Cuerpo en el próximo periodo de sesiones ordinarias", remarcaba la nota que tuvo el aval de todo el bloque.
El bloque libertario, también forzado por los propios reclamos internos, imitó el gesto y fue el vicepresidente de la bancada, Bruno Olivera Lucero. quien pidió detener los aumentos" hasta que se trate este asunto durante las sesiones ordinarias del año 2025".
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Los senadores nacionales por Mendoza, Rodolfo Suarez y Mariana Juri, firmaron la nota del bloque de la UCR pidiéndole a Victoria Villarruel mantener el congelamiento de las dietas.
Este lunes, también el bloque de la UCR elevó una nota similar a Villarruel pidiendo mantener el congelamiento de las dietas. En el escrito, que firmaron los mendocinos Mariana Juri y Rodolfo Suarez, se dejaba en claro que quienes integran esa bancada tienen "la firme voluntad de no percibir aumentos en nuestras dietas considerando la caducidad de la resolución 27/24"
Eduardo Vischi, presidente de ese bloque y vocero de la intención de los radicales, marcó que "es lamentable cómo se manipula y se desinforma respecto a este tema y se usa como instrumento de desprestigio, ante uno de los poderes públicos de la Nación, que son fundamentales para la consolidación de la democracia e indispensable para el control de los abusos que vivieron ya en otros momentos de la historia"
Estos senadores entienden que la vicepresidenta Victoria Villarruel puede, en uso de sus facultades, mantener el congelamiento de las dietas, "resolución que podría haber adoptado hace 20 días argumentando que no hay convocatoria a extraordinarias y cuando se reúnan los senadores modificaran la situación, dejando en plena vigencia el congelamiento", se encargaron de marcarle los más críticos. De hecho hasta la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich le enrostró lo mismo en un duro enfrentamiento hacia fin de año.
En cambio, otros plantean que la vigencia de la resolución se debe votar directamente en el recinto, y señalan que las notas de los senadores son meras pantomimas para no quedar expuestos socialmente.
La resolución que les congelaba las dietas a los senadores nacionales
La letra chica de la resolución 27/24 estableció que a partir de mayo del 2024, "los senadores nacionales percibirán un total de 13 dietas anuales (una más de las que cobraban a modo de aguinaldo). Cada una será equivalente a 2.500 módulos más un adicional de 1.000 módulos por gastos de representación y 500 módulos de adicional por desarraigo". "El valor del módulo será el equivalente al que perciben los empleados legislativos", agregó.
A mediados de año, los sindicatos legislativos acordaron aumentos para julio del 3,5% y para agosto de otro 3%, y ese incremento iba a impactar de lleno en las dietas de los senadores hasta hacerlas trepar a los $8 millones. Tal fue la acalorada polémica que se desató, que en la sesión del 22 de agosto se votó un proyecto firmado por los jefes de bloques para suspender los aumentos desde el 1 de agosto hasta el 31 de diciembre.
Según la norma, los tres senadores nacionales por Mendoza deberían percibir en total 4.000 módulos -ya que los tres deben percibir desarraigo-, cuyo valor actual es de $2.225 siguiendo la escala salarial de planta permanente y temporaria que publica la página oficial del Senado de la Nación.
Eso hace calcular que si se actualizan las dietas, cada uno de ellos percibiría en bruto $8.900.000, de lo que deberán hacerse los descuentos correspondientes por ejemplo por el Impuesto a las Ganancias.
Hay que recordar que el congelamiento hizo que no sólo no percibieran los aumentos desde agosto (un 3%), sino que tampoco les llegaron los incrementos que acordó el 13 de noviembre la Comisión Negociadora del Congreso. Ese día se resolvió un aumento del 2% para septiembre, del 1% para octubre, del 2% para noviembre y del 1% a partir para diciembre.
Si se les dieran todos esos aumentos acumulados con los haberes de enero del 2025 deberían recibir 9% más, lo que haría que las dietas superen los $9 millones.