En la madrugada de este viernes dos mujeres, una de 22 años y la amiga de 15, fueron detenidas luego de cometer un raid delictivo que incluyó robo, ataques, golpizas y hasta amenazas de muerte hacia las víctimas.
Las elegidas por la pareja fueron también mujeres que interceptaron en la calle cuando iban camino a casa.
La mayor de las ladronas está detenida e imputada por robo agravado por la participación de un menor, mientras que la adolescente, que es alvearense, será devuelta a la Dinaf en San Rafael. La jovencita había aprovechado el incendio que consumió parte del hogar de tránsito San Cristobal el domingo pasado para darse a la fuga y se había emitido una orden para su restitución.
De acuerdo a la información policial, ambas jóvenes comenzaron la seguidilla de robos en las inmediaciones de calle Belgrano y Piérola de General Alvear.
Alrededor de la 1.20 de la madrugada detuvieron a una ciclista de 28 años, la bajaron a los tirones de la bici, la golpearon y amenazaron con ponerle una bolsa en la cabeza para asfixiarla si no entregaba la cartera.
Finalmente y a la fuerza, las chicas le arrebataron el morral con dinero en efectivo, el celular y un par de entradas para un concierto de Metallica que terminarían siendo la perdición de las forajidas.
Media hora más tarde, en las inmediaciones de Diagonal Pellegrini, el dúo interceptó violentamente a otra dama. Con un rápido movimiento de brazos le cruzaron un pañuelo a la cintura cuando la mujer de 39 años iba caminando y la arrojaron contra la reja de un comercio. Después se abalanzaron sobre ella y le propinaron varios golpes de puño. En el fragor de la lucha, la víctima logró zafarse y escapó pero le dieron alcance rápidamente tomándola de los pelos. Allí siguió la pelea pero en esta oportunidad un panadero que estaba trabajando observó la escena y mientas daba aviso a la policía fue a socorrer a la víctima.
El par de delincuentes huyó raudamente en bicicleta, sin embargo a las pocas cuadras lograron aprehenderlas y durante la requisa los policías dieron con los tickets de Metallica y el teléfono celular de la primera víctima.
