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Este miércoles se cumple un nuevo aniversario del femicidio que marcó un antes y un después.

A 30 años del femicidio de Alicia Muñiz en manos de Carlos Monzón

Por UNO

Este miércoles se cumplen 30 años del asesinato de la modelo Alicia Muñiz, a manos del boxeador Carlos Monzón. Ocurrió en una época en la que no existía la figura legal del femicidio ni la pena de prisión perpetua, pero que sirvió como precedente, al punto tal que se creó la Comisaría de la mujer.

El crimen ocurrió el 14 de febrero de 1988, minutos antes de las 6, tras caer Alicia Muñiz en estado de inconsciencia del balcón en una casa del barrio La Florida, en Mar del Plata, luego de ser golpeada y estrangulada. El hijo de ambos, por aquel entonces de 6 años, estaba durmiendo en la misma habitación donde ocurrieron los hechos.

La tarde anterior, la mujer de 32 años regresó a la casa del boxeador con el pretexto de ir a buscar a su hijo, ya que estaban separados. Esa noche salieron a tomar algo afuera antes de irse con el chico, mostrándose públicamente juntos, y anunciando a su círculo de amigos la reconciliación.

Al regreso, y según Monzón, comenzó una fuerte discusión por un tema de dinero de la cuota mensual que le daba por su hijo. El boxeador, en total estado de ebriedad, comenzó a pegarle hasta que la modelo perdió la conciencia, y posteriormente la arrojó por el balcón.

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Alicia Muñiz presentaba fracturas múltiples de cráneo, una lesión en el codo derecho y una fractura de la rótula izquierda. La imagen fue tapa de diarios y revistas.

Monzón lo negó todo. Habló de un accidente: "Ella vino corriendo y se arrojó al vacío", dijo en las horas posteriores al asesinato que había cometido y tras el que, en su intento de disimular su accionar, se terminó arrojando sobre ella para aparentar un accidente. "¡Alicia se mató, llamen una ambulancia!".

Monzón creyó que no había testigos. Ese domingo de febrero entre las 5 y las 6 de la mañana en una casa ubicada en un barrio rodeado de vegetación era el contexto ideal para que nadie, salvo él, hubiese visto lo que había ocurrido. Pero había un ciruja que se encontraba cerca de la escena, el posteriormente célebre Rafael "el Cartonero" Báez.

Báez contó todo, aunque con el paso del tiempo su versión fue cambiando a tal punto que su testimonio terminó siendo desestimado, pero las pruebas forenses igualmente inculparon a Monzón.

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En una entrevista brindada al diario La Capital de Mar del Plata, en 2013, al fiscal Pelliza le preguntaron qué impresión tuvo de Monzón en los primeros encuentros que mantuvieron tras el crimen. "No se le notaba demasiada preocupación por lo que había pasado", contestó.

Falta algo

La primera autopsia realizada en Mar del Plata solo consignó que Muñiz murió por un paro cardíaco respiratorio. Por ese motivo, los abogados de la familia pidieron una segunda intervención forense.

Durante la nueva autopsia los forenses notaron que había una "segunda costura" en el cadáver. Cuando avanzaron en la revisión, detectaron que faltaba un músculo del cuello, en el que supuestamente habían quedado las huellas de la opresión de una mano sobre esa zona.

Se trataba de uno de los dos esternocleidomastoideos, un músculo que nace detrás de la oreja y se inserta en la unión del esternón con la clavícula. "Es el músculo que se observa a simple vista cuando se produce la torsión de la cabeza. Es largo y acordonado", fue la explicación de los médicos.

Aunque se trataba de una prueba importante, las lesiones en el cuello fueron tan profundas que el estrangulamiento quedó probado por los peritos.

El juicio

El 26 de junio de 1989, se llevó a cabo el juicio en Mar del Plata. Rafael Crisanto Báez, el cartonero, fue uno de los testigos clave, que recorría el barrio y fue atraído por los gritos. Este insistió en que Monzón tomó a Alicia del cuello y luego, cuando ella se desmayó, la arrojó desde el balcón "como una bolsa de papas", se cambió el pantalón por un pijama y "se arrojó encima de ella".

El 3 de julio de 1989, Monzón fue condenado a 11 años de prisión, acusado de haber asesinado a Alicia Muñiz. Fuera de la sala, dos gritos mostraban la división de la gente: "Asesino", por un lado y "dale campeón" por el otro.

En 1994, por buena conducta, le fue concedido un permiso de salidas transitorias. Fue en una de esas salidas, mientras conducía de vuelta a prisión, que murió en un accidente. Era el 8 de enero de 1995 y era domingo.

Presentación

Este viernes, Carlos Irusta, reconocido periodista especializado en boxeo, presentará la historia de Carlos Monzón."Monzón, la biografía definitiva" se titula el libro, que será presentado el próximo viernes 16 de febrero, en el Salón Islas Malvinas, de Las Heras (San Miguel y Rivadavia), desde las 19.

En el libro, Irusta habla de los logros deportivos, pero también toca el femicidio de Alicia Muñiz.

Para poder asistir a la charla, los interesados deberán inscribirse en el siguiente link: https://www.eventbrite.com.ar/e/presentacion-del-libro-monzon-tickets-42909339991

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