Gareca vivió cinco años exitosos dirigiendo a Vélez y a partir de su alejamiento crecieron todo tipo de rumores sobre posibilidades de trabajo, como el seleccionado de Paraguay, la Universidad de Chile y hasta el propio River Plate, pero él se preocupó por aclarar que fueron "solamente versiones, pero no hubo ningún tipo de acercamiento".
"En mi carrera siempre fui tomando mis sueños de a uno. Por eso empecé por dirigir en primera, después quería ser campeón, y ahora pretendo hacerlo en un grande de Argentina, en un equipo de Europa o en alguna selección. Obviamente que la Argentina sería lo máximo", remarcó.
"De hecho me fui de Vélez porque necesitaba afrontar nuevos desafíos, al margen de que también era necesario ventilar el ambiente para que los jugadores no siguieran escuchando siempre lo mismo o viendo todos los días la misma cara", explicó.