En una carrera con varios accidentes, uno de ellos milagrosamente sin heridos graves, el italiano Andrea Dovizioso se reivindicó un día después de anunciar que no seguirá con el equipo Ducati el año próximo y ganó el Gran Premio de Austria, cuarta fecha del remozado calendario de MotoGP por la pandemia de coronavirus.
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Dovizioso resistió la vorágine en que se transformó la carrera por los diferentes incidentes y se reencontró con la victoria justo un año después y en el mismo escenario, Austria, que significó el número 50 de Ducati en la máxima categoría, 14 de ellos del italiano.
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El italiano, que quedó segundo en el campeonato apenas a once puntos del francés Fabio Quartararo (fue octavo), aspira a dar pelea por el título, luego que el español Marc Márquez debió ser operado en el brazo derecho y aún no pudo retornar.
Segundo arribó Joan Mir (Suzuki), que a dos curvas para el final le ganó la partida al australiano Jack Miller (Pramac) y consiguió su primer podio en MotoGP.
El sudafricano Brad Binder (KTM) se las ingenió para cruzar la meta en el cuarto puesto, por delante del italiano Valentino Rossi (quinto, tras salvarse de milagro en el accidente espectacular que obligó a la bandera roja) y del japonés Takaaki Nakagami (LCR).
El español Maverick Viñales (Yamaha), que era uno de los candidatos a la victoria, cerró el top ten, condicionado por supuestos problemas en su moto, que le impidieron mantener un ritmo mínimamente competitivo tras la reanudación.
El domingo se precipitó de tal manera, con semejante acumulación de accidentes y sustos, que los pocos pilotos que lograron cruzar la meta final en MotoGP se sintieron afortunados.
El español Pol Espargaró (KTM) se postulaba para ganar la carrera en el circuito propiedad de Red Bull, principal patrocinador del equipo, al igual que Alex Rins (Suzuki), pero ninguno de los dos pudo terminar la prueba, ya que se fueron al suelo.