Messi se relajó jugando al pádel con su amigo Luis Suárez.
El futuro de Lionel Messi sigue en el aire mientras el astro argentino reflexiona sobre los pasos a seguir y valora la posibilidad de quedarse un año más en el Barcelona, después de que el presidente del club catalán, Josep María Bartomeu, se mostrara inflexible respecto de dejarlo marchar, lo que complica su desembarco en otro equipo de elite.
Al día de hoy parece tan difícil que Messi se quede como que se marche, debido a que la relación con el Barcelona se deterioró, si bien el primer encuentro entre ambas partes fue calificado de "cordial".
El club desea que el todavía capitán regrese a los entrenamientos de este viernes -el jueves el equipo tuvo descanso-, con lo que todas las esperanzas están puestas en lo que pueda decidir la estrella azulgrana en las próximas horas.
Todos los escenario continúan abiertos a la espera de los movimientos de Messi, quien continúa recluido en su casa de Casteldefels, donde disputó un partido de paddle con Luis Suárez, su amigo y socio futbolístico, según publicó el periódico deportivo Marca.
El delantero charrúa también está negociando su salida del Barcelona, y todo apunta a que desembocará en la Juventus, de Italia.
El presidente del Barcelona de España, Josep María Bartomeu, fue denunciado este jueves por la policía catalana, que presentó una acusación en su contra por corrupción denominada "Barçagate", en medio del conflicto por la posible partida del astro argentino Lionel Messi del club.
Según publicó el medio local El Mundo, la investigación sostiene que se cometieron delitos económicos, entre los que se incluyen sobrepagos del 600 por ciento o despidos ficticios.
Ahora, el juez a cargo de la causa deberá definir si los presuntos actos de corrupción se llevaron a cabo con la intención de alcanzar el enriquecimiento personal de Bartomeu o colectivo de los miembros de la Comisión Directiva.