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El juzgado condenó a los dos futbolistas españoles.
Enrich, quien sigue en el Eibar, y Luna, jugador del Girona, admitieron durante el juicio los hechos y mostraron su arrepentimiento. Ambos grabaron el vídeo sexual sin su consentimiento y lo difundieron, pero pidieron perdón a la chica y consignaron en el juzgado 55.000 euros cada uno para repararle el daño causado.
La juez avaló en la sentencia esa indemnización y la pena fue rebajada de cinco a dos años.
Lo novedoso de la sentencia es la absolución de Silvestre, jugador del Albacete, pese a que Enrich y Luna coincidieron en que sólo le enviaron el vídeo a su ex compañero en el Eibar. La juez no considera probada esa circunstancia y apela a que los lazos de amistad entre los tres no eran tan fuertes ya que sólo habían sido compañeros en el Eibar durante seis meses.
En su primera declaración, en febrero de 2017, ni Enrich ni Luna hacen referencia a Silvestre y , ninguno de los testigos afirmó que fuera Silvestre quien les hizo llegar el vídeo.
Las declaraciones de los acusados Sergi Enrich y Antonio Luna no destruyen la presunción de inocencia que asiste a Eddy Silvestre.