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Al pequeño de 7 meses le colocaron dos válvulas, una en la cabeza y otra en el abdomen, que requieren un control periódico. Ayer tenía un turno en el Notti.

Su bebé tiene hidrocefalia y se quedó sin ser atendido

Adriel Oros tiene 7 meses, nació con hidrocefalia. Lo operaron en dos oportunidades para colocarle una válvula en la cabeza y otra en el abdomen, y requieren un control periódico. Por su patología, deben evitar que acumule líquido en el cerebro y sufra otros síntomas como vómitos y estreñimiento.

Brian Escobar (15) es oriundo de Tunuyán nació con una enfermedad congénita que lo obliga a moverse en una silla de ruedas y será operado el 26 de mayo de la cadera.

Ambos chicos sufrieron como muchos otros el paro de la Salud en Mendoza, que arrancó el miércoles y durará hasta el viernes, y no fueron atendidos en el Notti, al igual que cientos de pacientes enfermos que fueron a alguno de los hospitales públicos de Mendoza.

Melisa Oros, la mamá de Adriel, tiene 20 años, es madre soltera y no tiene trabajo. Para ella, las posibilidades de consultar en un centro médico privado por la salud de su pequeño son nulas. Desde hace dos meses que esperaba el turno de ayer y se presentó con su bebé a las 8, y allí se encontró con la noticia de que había paro de médicos y enfermeros. 

Durante más de dos horas buscó alguna respuesta positiva para la atención de su niño, pero ya vencida, con angustia y desesperanzada, contó: “Yo vengo todos los meses a sacar un turno diferente y cada vez que vengo hay paro y me lo cambian para otro día. Para mi hijo, es fundamental que le haga todos los controles de rutina y a tiempo”.

Con su gordito en brazos y apoyado sobre su pecho, la joven madre dialogó con UNO manifestó afligida: “El turno de hoy me lo pasaron para mayo y mañana (por hoy) también tenía otro turno para que le controlen la vista y tampoco me lo recibirán al gordito. No me atendió nadie, me tienen a las vueltas, necesito que le hagan una placa en el abdomen porque tiene una válvula y hace días que no va de vientre”.

Ya cansada de esperar se sentó en la sala de espera de la guardia del Notti y relató la historia de su pequeño: “Mi hijo nació con esta enfermedad y con un mes de vida le realizaron la primera cirugía que no funcionó y luego, a los 15 días, lo volvieron a operar por segunda vez y allí le colocaron una válvula en la cabeza, eso es lo que tienen que controlar los médicos para verificar si todo está bien, porque si junta líquido en la cabeza es peligroso”.

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Melisa Oros con su hijo Adriel en brazos. Foto: Adrián Mariotti/ Diario UNO
Melisa Oros con su hijo Adriel en brazos. Foto: Adrián Mariotti/ Diario UNO