El presidente Dimitri Medvedev había defendido el domingo la necesidad de mostrar mediante un desfile "lo que es capaz nuestro ejército". En la tribuna se hallaban entre otros el primer ministro Vladimir Putin, además del presidente Medvedev que rindió homenaje a los ex combatientes, también presentes."El pueblo defendió su tierra y liberó al mundo del nazismo, y cuanto más tiempo pasa más se toma conciencia del éxito de aquella generación", afirmó Medvedev."Los veteranos mostraron fidelidad a la patria, y nuestro deber es rememorar", añadió Medvedev. El desfile de las tropas fue seguido por el de carros de combate, baterías de misiles y lanzaderas de misiles estratégicos Topol-M, gigantescas armas de un centenar de toneladas que atravesaron Moscú en medio de un intenso ruido. Rusia volvió desde 2008 a la tradición de desfiles de demostración de fuerza militar, como en la época soviética.