Más de 1.428 delfines fueron sacrificados en las islas Feroe de Dinamarca por cazadores. El grupo de animales fue dirigido durante muchas horas unos 45 km por lanchas y motos acuáticas en las aguas poco profundas de la playa Skálabotnur y sacrificado uno por uno en una caza tradicional de la zona llamada Grindadrap.
La asociación Sea Shepherd dio a conocer las crudas imágenes para generar conciencia acerca de este tipo de matanzas y cree que ésta es la caza más grande de delfines en la historia de las Islas Feroe.
En las redes sociales la crítica fue masiva pero el Gobierno de las islas Feroe defendió la tradición: "No hay duda de que la caza de cetáceos en las islas Feroe es un espectáculo dramático para aquellos poco acostumbrados a cazar y a matar mamíferos. Sin embargo estas cacerías están bien organizadas y totalmente reguladas".
El Grind consiste en arrastrar a los animales hasta la costa y luego sacrificarlos con cuchillos.
Sea Shepherd lucha por detenerla desde 1980, pero aún no lo ha conseguido, aunque más del 50% de los habitantes de la zona no está de acuerdo con el evento y hasta compartieron las fotos y videos sumándose a los reclamos.
Aseguran los residentes que en esta última matanza cruel, se rompieron varias de las normas que regulan el Grind.
Las dramáticas imágenes muestran que muchos de los delfines todavía estaban vivos y moviéndose incluso después de haber sido arrojados a la costa con el resto de su manada muerta.
Y hasta se puede apreciar que muchos de ellos habían sido atropellados por lanchas a motor, esencialmente fileteados por las hélices, lo que habría resultado en una muerte lenta y dolorosa.
La carne de delfín de este tipo de acciones es repartida entre los participantes y el resto entre los lugareños del distrito donde se realiza la caza. Sea Shepherd cuenta que, en este caso, se han regalado piezas a otros distritos para no tener que tirarlos a la basura.
Video: Sea Shepherd: las imágenes contienen restricción de edad