El líder libio afirmó en un mensaje sonoro difundido por la noche en la televisión estatal que los combates entre sus hombres y la oposición, que desde mitad de febrero intenta derrocarlo, se deben a "un complot colonial".
El coronel desmintió a los grupos de defensa de los derechos humanos que acusaron a sus fuerzas de matar a opositores y a miles de manifestantes.
"Sólo han muerto ocho personas, y hay una investigación para determinar quién las mató (...) Muéstrennos dónde están enterradas esas miles de personas" que habrían sido asesinadas, dijo Gaddafi.
El líder libio aprovechó para expresar su solidaridad con el ex presidente egipcio Hosni Mubarak, que abandonó el poder el pasado febrero presionado por un levantamiento popular, y afirmó que es un hombre "pobre, modesto", que "ama" a su pueblo.
Alemania anunció este domingo que ha otorgado un préstamo de 100 millones de euros a la oposición libia, organizada en el Consejo Nacional de Transición (CNT).
"La situación en Libia es sumamente difícil a causa de la guerra que el coronel Muamar Gaddafi libra contra su propio pueblo", explicó el ministro alemán de Relaciones Exteriores, Guido Westerwelle, en un comunicado.
"Faltan medios para construir las estructuras necesarias y aliviar la escasez de suministros; faltan desde equipos médicos a alimentos. El resultado es que la gente cada vez sufre más, especialmente en el este de Libia", añadió el ministro.
Los rebeldes, que desde hace cinco meses intentan derrocar al líder Muamar Gaddafi, indicaron el viernes que perdieron a 16 combatientes en el este de Trípoli. Aseguraron también que lograron infiltrarse en la capital y atacar un puesto de mando leal al gobierno.
Los insurgentes afirman que expulsaron a la mayor parte de los hombres de Gaddafi de Brega, un puerto petrolero a 800 km al este de Trípoli, y que están a punto de avanzar hacia la capital partiendo de la ciudad de Misrata y de otros enclaves del oestedel país bajo su control.