"Se ha detectado un nivel de radiactividad que excede el límite legal en Japón en una muestra de leche tomada en la prefectura de Fukushima y en seis muestras de espinacas de la prefectura de Ibaraki", dijo.
Estos niveles no son dañinos para la salud, recalcó Edano, quien llamó a la población a mantener la calma.
"Comparado con el consumo medio de leche de los japoneses, aunque alguien beba leche contaminada durante un año, la dosis de radiaciones que recibiría sería equivalente a la de un solo escáner" en un hospital, precisó el portavoz, que se refería a la prefectura de Fukushima.
"Aunque una persona siga comiendo espinacas contaminadas durante un año, el nivel de radiaciones sería equivalente a un quinto de la dosis recibida durante un escáner", añadió.
El ministerio de Salud ordenó a las autoridades locales investigar para determinar la procedencia exacta de los alimentos contaminados y localizar los lugares donde fueron distribuidos y, en función de eso, detener las ventas y tomar las medidas oportunas, afirmó Edano.
Otro sismo fuerte
Un terremoto de magnitud 6,1 sacudió este sábado la prefectura de Ibaraki, ubicada a menos de un centenar de kilómetros al noreste de Tokio, anunció la agencia meteorológica japonesa.
No fue lanzada una alerta de tsunami, según la misma fuente.
El sismo estremeció inmuebles en Tokio, pero de momento no se había informado de daños materiales, indicó la cadena pública NHK.
Los vuelos en el aeropuerto de la capital, Narita, fueron temporalmente suspendidos por medidas de seguridad.