En una localidad de Colombia tomaron esa medida para que sus esposos o novios "se pongan las pilas" y exijan de manera férrea a las autoridades.

Huelga de piernas cruzadas: no tendrán sexo hasta que no pavimenten las calles

Por UNO

En la localidad de Barbacoas en Colombia iniciaron una protesta bautizada “piernas cruzadas”, ya que consiste en que centenares de mujeres se niegan a tener relaciones sexuales con sus esposos, hasta que se pavimente la carretera que pasa por su pueblo.

La idea que tiene esta extrema protesta, es que los distintos esposos y parejas adopten una posición muy fuerte ante el gobierno para que les permita reclamar con energía para que se arreglen las calles de su localidad, ya que hasta el momento ha sido imposible por el despilfarro del presupuesto municipal.

Al parecer la manifestación sería también una muestra del descontento que las mujeres de ese poblado tienen con sus esposos, ya que según declara Maribel Silva, jefa de unidad y una de las 350 mujeres que participan en la protesta, “Estamos cansadas del nerviosismo, incompetencia y actitud sumisa de nuestros esposos que no son capaces de exigir del alcalde y del gobernador la construcción de una carretera digna para el pueblo. Ellos son muy varones para exigirnos en la casa, pero muy débiles para reclamar los derechos como sociedad”.

Según agregó Silva, les han pedido de mil maneras a sus esposos que adopten posiciones más radicales, para que el dinero que pagan de impuestos no se lo roben y vaya a parar a la construcción de la vía que es fundamental. Pero según ellas no pasa nada y ahora están viendo cómo su decisión de no dejarles disfrutar de las mieles del placer, los está llevando a ser más audaces.

No obstante, el impacto causado por la sorpresiva e inédita acción no ha demorado mucho en despertar de su letargo a los hombres del pueblo, quienes ya han decidido iniciar una huelga de hambre hasta que sus reclamos sean escuchados por el gobierno.

Cabe señalar, que la protesta “piernas cruzadas” ya cumple ocho días donde las más de 300 mujeres se reúnen a gritar arengas, a intercambiar experiencias frente a la reacción de sus esposos tras la radical decisión y a exhibir carteles y pancartas con frases como “Por un nuevo amanecer, nos abstenemos del placer”. 

Fuente: El Tiempo