Mientras casi cuatro millones de somalíes están muriéndose de hambre, toneladas de comida siguen esperando a ser repartidas en el puerto de Mogadiscio.
Mientras casi cuatro millones de somalíes están muriéndose de hambre, toneladas de comida siguen esperando a ser repartidas en el puerto de Mogadiscio.
Naciones Unidas declaró el estado de hambruna en dos regiones del sur de Somalia, Bakool y Baja Shabelle. Cada día unas mil personas llegan a la capital Mogadiscio huyendo de la hambruna y el conflicto armado.
Muchos analistas señalan que no se puede simplificar la no llegada de ayuda humanitaria. El centro y el sur de Somalia está controlado por la milicias islamicas de Shabaab, vinculadas con al-Qaeda, que impuso una prohibición de reparto de ayuda humanitaria el año pasado.
"Unas 10.000 familias desplazadas por la sequía en las regiones de Bay, Bakool, Bajo Shabelle, Baja Juba y Alta Juba, que han venido a Mogadiscio se encuentran actualmente en una situación grave", explicó el ministro de Sanidad somalí, Aden H. Ibrahim, en declaraciones a la agencia de noticias de la ONU IRIN.
"No tienen cobijo, alimentos, agua, ni instalaciones sanitarias ni letrinas", ha añadido el ministro, precisando que se encuentran actualmente en "50 campamentos en la capital", hasta donde llegan ciudadanos procedentes del sur a diario, algunas de ellas tras caminar quince días y otras tras pagar casi 20 dólares.
"El Gobierno está haciendo todo lo que puede pero el problema supera su capacidad. Por este motivo, pedimos a la comunidad internacional que ayude a Somalia a afrontar esta catástrofe provocada por la sequía", agregó.
Según el Gobierno de Transición, miles de personas murieron en el sur en los últimos meses por casas relacionadas con la malnutrición, en su mayoría niños. Las sequías y continuadas, junto con el conflicto que atraviesa Somalia, hacen que la tasa de malnutrición en el país sea la más alta del mundo, con picos del 50 por ciento en algunas zonas del sur.
De acuerdo con los datos del Ministerio de Asuntos de la Familia somalí, alrededor de un millón de personas podrían morir de hambre en las regiones sureñas de Bay, Bakool, Bajo Shabelle y Gedo.
Fuente: Euronews