Camas, sillones y mesas ratonas se lucen luego de un proceso ingenioso y creativo. Hablan quienes se animaron y lograron el objetivo de construir mobiliario con pocos gastos.

Fabricar muebles en casa con palets de madera, una moda que crece

Por UNO

Por Enrique Pfaab

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La clave es el ingenio y un poco de paciencia. Después sólo es cuestión de ponerse a trabajar. Cada vez son más las personas que como alternativa económica y original para amoblar sus hogares reciclan palets de madera.

La mayoría que se animó a esto han sido aquellos que tenían algún palet en desuso en su casa y decidieron darle alguna utilidad. Después de la prueba piloto, se entusiasmaron y compraron palets usados o nuevos y diseñaron y construyeron otras cosas.

Camas, sillones, mesas ratonas, bibliotecas, todo depende de la imaginación y de la habilidad del improvisado carpintero.

Pintados con esmalte sintético, crudos, teñidos. Utilizándolos casi sin modificarlos o desarmándolos íntegramente y aprovechando la madera. Todo es posible.

Muchos eligieron primero hacer algún mueble de jardín y luego avanzaron con los muebles de interior.

Lo cierto es que en los muchos lugares que hay en Mendoza para comprar palets, dicen que es cada vez más frecuente que aparezcan clientes no convencionales que los buscan para hacer algo en sus casas.

Los precios del palet varían mucho. Depende de si son usados o nuevos y de qué calidad tiene. Los mejores y más caros son los que fueron construidos para cargas pesadas y para ser utilizados más de una vez. Los más económicos son los “descartables”, que fueron fabricados para cargas más livianas y para ser desechados una vez que el cargamento haya llegado a destino.

Por esto los precios también son diversos. Podría decirse que se pueden conseguir desde $50 y hasta $140.

“Hice la cama matrimonial y no gasté más de $300. Fue muy simple hacerla”, dice Oscar (50), un sanmartiniano que ya hizo su primera experiencia y quiere ir por más.

Las precauciones para comprar un palet son pocas. Apenas tener cuidado, por caso, si es un palet usado, que no tenga restos de líquidos de las cargas que se ubicaron en él que sean difíciles de remover o que expidan mal olor. El resto es sólo cuestión de mirar que la madera esté lo bastante sana como para que pueda ser útil para el fin planeado.

La gran mayoría de los palets nuevos que están listos para la venta han sido tratados con algún sistema de desinfección con vapor y a alta temperatura, por lo que no significan ningún riesgo.

Todo el resto es cuestión de inventiva y trabajo.

Un palet de buena calidad mide 1x1,20 metros. Simplemente colocando cuatro en el piso y uniéndolos entre sí, se tiene la base para una cama de dos plazas. Un colchón estándar mide 1,90x1,40m, por lo que los palets se pueden cortar o dejar que los bordes que sobran puedan ser utilizados para no colocar los pies sobre el piso, apenas levantado. Además, permiten que se luzca la innovación.

De ahí en más, hay miles de formas. Todo depende de las ganas y la imaginación.

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Una bodeguita familiar hecha de manera artesanal para guardar y exhibir vino en botella.
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Confortable sillón hecho en casa con las plataformas de madera.
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Un juego de jardín construido con palets reciclados.
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Esta cama matrimonial nació gracias al reciclaje y reacondicionamiento de las maderas en calidad y color.
Esta cama matrimonial nació gracias al reciclaje y reacondicionamiento de las maderas en calidad y color.