Juliana Argañ[email protected]
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Según los últimos relevamientos del Poder Judicial de Mendoza, en la provincia hay anualmente un divorcio cada dos casamientos. En 2010, 5.892 parejas contrajeron matrimonio y ese mismo año se divorciaron 2.879, lo que representa más del 48% de los que se casaron.
Los números corresponden a 2010 ya que la Dirección de Estadísticas del Poder Judicial los releva anualmente y los de 2011 están siendo analizados aún.
Además, en el transcurso de 10 años se duplicó en Mendoza la cantidad de divorcios que se realizan por año: mientras que en el 2000 fueron 1.030 anuales, para 2010 el número de sentencias de divorcio dictadas ascendió a 2.020.
No me quiero casarPero no sólo aumentaron los divorcios en Mendoza con el paso de los años, sino que también disminuyeron los matrimonios contraídos, incluso con la incorporación del casamiento entre personas del mismo sexo, en julio de 2010.
En todo el 2000 se casaron 7.884 parejas en la provincia y diez años después el número de matrimonios contraídos bajó a 5.892: casi 2.000 menos.
Con respecto a esta importante baja, el Gobierno no analiza el impacto social de las mismas. “Los tomamos netamente como trámites registrales”, reconoció Olga Videla, titular del Registro Civil mendocino.
“Sí notamos que hay cada vez menos solicitudes de matrimonio, pero no hacemos un análisis social de la situación. Tenemos mucho trabajo , eso no está contemplado”, agregó Videla.
“Es muy difícil arriesgar interpretaciones para estos números”, dijo la psicóloga Paula Méndez.
Para la profesional, cada situación ha de ser analizada por separado, ya que no se pueden establecer reglas sobre el éxito o el fracaso de los matrimonios.
“Sí podemos atribuir el número en aumento a que el divorcio (legalizado en 1987) está cada vez más aceptado, especialmente en Mendoza”.
“Ahora hay menos miedo a divorciarse o a la condena social que la decisión implica”, dijo.
Hétero u homoMientras los casamientos son registrados por el Registro Civil de la provincia, los divorcios son contabilizados por el Poder Judicial, lo que genera diferencias a la hora de cruzar los números.
En cuanto a los casamientos, se puede saber con exactitud cuántos de los contraídos en Mendoza por año corresponden a parejas homosexuales (el año pasado, por ejemplo, fueron 66). Sin embargo, con los divorcios no existe la misma posibilidad.
“Las estadísticas se generan según la información de cada juzgado de familia y en el procesamiento de los datos no se distingue el género de los contrayentes”, explicó Andrea Mazzitelli, de la oficina de estadísticas del Poder Judicial.
Divorciarse será más fácil con la reformaEl proyecto de reforma del Código Civil que la presidenta Cristina Fernández envió al Congreso de la Nación prevé, entre muchas otras modificaciones, más facilidades para las parejas que deseen obtener un divorcio, tema por demás controvertido actualmente.
Según el nuevo código (de aprobarse tal cual fue enviado) bastará con la voluntad de uno de los cónyuges, sin necesidad de que exista mutuo acuerdo para concretar la separación.
Para la Presidenta, es necesario un nuevo código, ya que el actual “fue sancionado en el siglo XIX y estamos en el XXI”.
Causa de estrésEn la presentación del proyecto la Presidenta expresó: “El divorcio es una de las principales causas de estrés, después de la pérdida del cónyuge, por tanto, había que simplificar este trámite para que no sea una tortura y que baste la decisión de una sola de las personas para que haya divorcio”.
“¿Quién puede hablar en una relación de pareja de cuál es la moral o imponer una moral a un matrimonio, a una pareja o a una familia para vivir? Tenemos que constitucionalizar las relaciones comerciales y civiles, esto es darles el sesgo de libertad e igualdad, que es lo que campea en toda nuestra Constitución. Asegurar la libertad y dignidad de las personas para elegir, en el marco de las leyes, su forma de vida”, agregó.
“Estamos dando un salto cualitativo al permitir que una sola de las personas manifieste su deseo de divorciarse y eso no es liviandad. Tiene que haber dos para querer un matrimonio”.
Entre los múltiples cambios que plantea el Poder Ejecutivo para el Código Civil Argentino se encuentran también la implementación de los contratos prenupciales, la incorporación de la fertilización asistida y la gestación por sustitución, denominada “alquiler de vientre”.