Por Javier Polvani
La suba del boleto de micro en Mendoza se postergó hasta el regreso del gobernador Francisco Pérez de una gira oficial por Singapur, Dubai y Estados Unidos, que demandará nueve días de la agenda del mandatario. Pérez tuvo que abortar este jueves una reunión con el flamante secretario de Transporte de la Nación, Alejandro Ramos, porque las actividades de la Ofephi, la organización de provincias petroleras, le consumieron todo el tiempo hasta la partida del vuelo con destino al Sudeste de Asia.
La decisión política ya fue tomada pero la medida no se anunció porque el mandatario tiene que acordar con la Secretaría de Transporte de la Nación para que el aumento tarifario no implique un recorte en el flujo de subsidios que llegan al sistema. La magnitud del incremento se terminará de definir luego del encuentro de Pérez con Ramos, quien reemplazó a Juan Pablo Schiavi después de la tragedia del tren de Once.
Los informes técnicos que tiene el Gobierno justifican el aumento de tarifa, algo que no sucede desde 2008. No obstante, Pérez repitió varias veces desde que asumió que tanto la decisión del incremento como la magnitud del mismo son decisiones políticas.
La caja del sistema urbano de micros del Gran Mendoza es administrada por el Estado, por lo que la modificación tarifaria no cambia los ingresos de los dueños de los colectivos, sino que incide directamente en el aporte a modo de subsidio que hacen las cuentas públicas al sistema.
En ese escenario, los trascendidos de fuentes oficiales indican que lo más probable es que el boleto urbano pase de $1,40 a entre $1,80 y $2, siendo el monto menor el que más mencionan los funcionarios políticos mientras que los técnicos apuntan al número redondo. A la par, el pasaje mínimo de media distancia pasaría de $1,80 a entre $2,30 y $2,50. Ni el gobernador ni el secretario de Transporte local, Diego Martínez Palau, confirmaron los montos de la nueva tarifa.
Los empresarios agrupados en AUTAM arriesgaron que para que el sistema no produzca un rojo a cubrir por las arcas estatales el pasaje mínimo urbano debería costar por encima de los cuatro pesos.
Al mismo tiempo que descartaron de plano que ese sea el nivel de incremento que baraja el gobierno, las fuentes oficiales especularon que el que se produzca al regreso de Pérez de la gira internacional no será el último ajuste tarifario de los micros. Si, como especula el Gobierno, pasada la mitad del año se instala el sistema SUBE (creación de la Nación para redestinar los subsidios de los empresarios a los usuarios) en la Provincia, podría volverse a mover el precio del pasaje.