Mientras el ex intendente de Santa Rosa, Sergio Salgado, recibía ayer, una nueva sanción de parte del Tribunal de Cuentas de Mendoza, que lo multó a pagar $68.000 por no acreditar el destino de una partida de fondos utilizada en el Municipio, desde la Justicia liberaron al contador Fernando Funes bajo fianza de $1 millón, la que fue garantizada por su abogado a sola firma.
Funes estuvo prófugo casi 10 días, fue el último que se entregó en la megainvestigación contra el ex jefe comunal y para colmo fue el único que declaró ampliamente en la causa ante el fiscal Santiago Garay.
El profesional, que fue contador del Municipio, entregó valiosa infomación a la investigación que una vez que sea confirmada le permitiría acceder a la figura del arrepentido.
De este modo, el único que ha quedado tras las rejas es Sergio Salgado.
El ex cacique santarrosino continúa preso en el pabellón para las fuerzas de seguridad y delitos de lesa humanidad del penal de San Felipe, que está ubicado atrás de la vieja cárcel de Boulogne Sur Mer.
La multa que ayer le aplicó al ex intendente el Tribunal de Cuentas es casi testimonial comparada con los montos de decenas de millones que le adjudican de administración fraudulenta.
Sin embargo, el Tribunal de Cuentas le reprochó en el fallo N°16.575, que "la falta de acreditación de la aplicación de los fondos determina la existencia de un perjuicio, al no contar con elementos válidos y suficientes que demuestren la entrega efectiva de fondos a los beneficiarios".
Agrega el Tribunal de Cuentas que la no rendición ni explicación del destino de las partidas en cuestión constituyen "una salida de fondos ilegítima".
¿Preso hasta el juicio?
Mientras de un momento a otro se espera que la fiscalía ratifique el dictado de la prisión preventiva para el ex intendente Sergio Salgado, lo único que desvela al político detenido es si deberá esperar tras las rejas hasta el juicio oral y público o si, por el contrario, tendrá alguna chance de recuperar la libertad.
Al parecer, la defensa de Salgado contaría, luego de que se dicte la prisión preventiva, con una opción más para reclamar, en el peor de los casos, si no es libertad, al menos una prisión domiciliaria.
Salgado está acusado por asociación ilícita y administración fraudulenta junto con tres ex funcionarios suyos, y además se le imputa peculado, fraude al Estado, coimas, emisión deliberada de cheques sin fondo y hasta le podrían abrir una causa por enriquecimiento ilícito.
