Lo dijo el obispo auxiliar Sergio Buenanueva. Consideró además que la ley aprobada esta madrugada es "errónea" y disparó contra los senadores que pegaron el faltazo a la sesión.

La Iglesia Católica mendocina habló después del revés en el Congreso: “Cualquier cosa puede ser matrimonio”

Por UNO

El obispo auxiliar de Mendoza, Sergio Buenanueva, calificó de "equívoca" y "profundamente errónea" la aprobación de la ley que habilita el matrimonio entre personas del mismo

sexo en Argentina. Afirmó, además, que a partir de ahora "cualquier cosa puede ser considerada

matrimonio".

Tras la maratónica sesión en el Senado de la Nación –duró 14 horas- donde se aprobó por 33

votos a favor y 27 en contra la modificación al Código Civil que permite el matrimonio homosexual,

las repercusiones no se hicieron esperar. Antes, en Mendoza, las manifestaciones en contra de la

norma fueron covocantes

con marchas de hasta 3.000 personas que coparon las calles.

El obispo auxiliar -quien ofició de voz oficial del Arzobispado local - dijo a este portal

que "para quienes seguimos defendiendo la identidad del matrimonio nos parece una decisión

equívoca, profundamente errónea y que implica un cambio en el sistema jurídico que seguramente

modificará a la sociedad".

Para Buenanueva, lo más negativo es el panorama que abre al futuro de la sociedad argentina

ya que "el Congreso vació de contenido la visión y la idea del matrimonio. Ahora cualquier cosa

puede ser matrimonio, cosa que para nosotros no es un mero producto cultural sino que tiene un

núcleo duro que resiste todos los cambios culturales y eso se lo daba precisamente la

heterosexualidad".

Adelantó que si en Mendoza se da un caso de un matrimonio homosexual que desea bautizar a un

hijo adoptado, al niño

no se le negará ese sacramento. "Seguramente ante esa situación analizaremos qué

hacen las iglesias de otros países como Canadá", agregó.

Críticas a las legisladores

Para el sacerdote, además, la decisión de la Cámara alta ignoró "la voz de tantos argentinos

que se manifestaron en contra de este proyecto" . Al tiempo rescató el hecho de que " muchos

ciudadanos católicos, evangélicos y los que no adscriben a ningún culto se sintieron motivados a

salir a manifestar sus argumentos y por esos les estamos agradecidos".

Otro punto que criticó Buenanueva fue la ausencia de 9 senadores a la hora del tratamiento en

el recinto. "Una cuestión tan vital como el matrimonio se decidió con la ausencia de gran cantidad

de senadores y creo que plantea interrogantes sobre un poder del Estado que en un momento así, no

funciona como debe. Creo que todos deberían haber estado presentes y no escabullirse del debate".