Tras la maratónica sesión en el Senado de la Nación –duró 14 horas- donde se aprobó por 33votos a favor y 27 en contra la modificación al Código Civil que permite el matrimonio homosexual,las repercusiones no se hicieron esperar. Antes, en Mendoza, las manifestaciones en contra de lanorma fueron covocantes
con marchas de hasta 3.000 personas que coparon las calles. El obispo auxiliar -quien ofició de voz oficial del Arzobispado local - dijo a este portalque "para quienes seguimos defendiendo la identidad del matrimonio nos parece una decisiónequívoca, profundamente errónea y que implica un cambio en el sistema jurídico que seguramentemodificará a la sociedad". Para Buenanueva, lo más negativo es el panorama que abre al futuro de la sociedad argentinaya que "el Congreso vació de contenido la visión y la idea del matrimonio. Ahora cualquier cosapuede ser matrimonio, cosa que para nosotros no es un mero producto cultural sino que tiene unnúcleo duro que resiste todos los cambios culturales y eso se lo daba precisamente laheterosexualidad". Adelantó que si en Mendoza se da un caso de un matrimonio homosexual que desea bautizar a unhijo adoptado, al niño
no se le negará ese sacramento. "Seguramente ante esa situación analizaremos quéhacen las iglesias de otros países como Canadá", agregó.
Críticas a las legisladores Para el sacerdote, además, la decisión de la Cámara alta ignoró "la voz de tantos argentinosque se manifestaron en contra de este proyecto" . Al tiempo rescató el hecho de que " muchosciudadanos católicos, evangélicos y los que no adscriben a ningún culto se sintieron motivados asalir a manifestar sus argumentos y por esos les estamos agradecidos". Otro punto que criticó Buenanueva fue la ausencia de 9 senadores a la hora del tratamiento enel recinto. "Una cuestión tan vital como el matrimonio se decidió con la ausencia de gran cantidadde senadores y creo que plantea interrogantes sobre un poder del Estado que en un momento así, nofunciona como debe. Creo que todos deberían haber estado presentes y no escabullirse del debate".