Transformar un extenso terreno repleto de malezas, escombros, basura y galpones abandonados en una zona parquizada y útil para la integración deportiva y cultural es el ambicioso proyecto que se planteó la comuna de Guaymallén, sobre un porcentaje de hectáreas aledañas al espacio cultural Julio Le Parc y que pertenecen a la empresa ferroviaria Belgrano Cargas.
Después de varios meses de gestión, ayer finalmente el intendente Marcelino Iglesias pudo firmar un convenio de préstamo de uso, mediante el cual se ceden al Municipio cinco hectáreas de las treinta que posee la estación de trenes, para avanzar con la instalación de lo que se denominará un ecoparque. El objetivo es que en menos de un año los vecinos de ese departamento puedan comenzar a usarlo.
Precisamente, el espacio cedido limita al oeste con la calle Rafael Obligado, al este con Allayme, al norte con Gomensoro y al sur, con la calle Emilio Civit. Actualmente, toda esa zona está restringida por un cierre de bloques de cemento y es custodiada por la policía para evitar que se produzcan nuevos asentamientos o usurpaciones.
En junio del año pasado 127 familias que vivían en condiciones precarias e ilegales sobre ese espacio, recibieron una casa propia en el barrio Fuerza y Progreso. Llevaban 20 años en las mismas condiciones después de que a mediados de los '90 ese sitio quedara desocupado.
El megaemprendimiento, que busca imitar al parque Benegas en Godoy Cruz o al Parque Central de Capital, solo funcionará por tres años ya que ese es el tiempo que fue acordado en los papeles que firmó ayer el presidente de Belgrano Cargas y Logística SA, Ezequiel Lemos con funcionarios locales y el senador nacional Julio Cobos. Es probable que terminado ese plazo, el Municipio exija una extensión de uso.
Pero la posibilidad de que se permita esta prolongación dependerá, en última instancia, del desarrollo de las políticas ferroviarias. Si estas avanzan el proyecto quedará diluido y las mejoras realizadas con inversión pública serán transferidas a privados. Más allá de este inconveniente, desde la Comuna ven con entusiasmo la concreción de este espacio verde para la gente.
Iglesias explicó que necesitarán cerca de $5 millones para llevar adelante la iniciativa. Según el intendente, para los vecinos es una oportunidad de que sus propiedades se coticen mejor y enumeró una serie de beneficios que se trasladarán a la comunidad.
Entre ellos, la construcción de un museo de transporte público, que ayudarán a potenciar, desde una perspectiva social, una zona deprimida del departamento. Se usará un galpón para realizar todo tipo de talleres recreativos. Habrá lugares de descanso, para realizar ejercicio físico y paseos en bicicleta, entre otras propuestas pensadas para el aire libre y el disfrute con la familia.