inflacionarias. La harina leudante, quesos, azúcar, yogures, leches, panificados, pollo, huevos yverduras están entre los que más aumentaron. También ocurrió con la indumentaria deportiva, artículos de limpieza para el hogar,cigarrillos, perfumería, combustibles, las expensas y los alquileres. Todo surge del relevamiento efectuado por la consultora Evaluecon, para la cual la inflaciónde junio fue del 1,8%. Este índice fue superior al de mayo, que fue del 1,75%, produciéndose un curioso descensorespecto de abril. Esa baja no duró mucho: en junio, la ola ascendente siguió y se acentuará más aún este mes,en que estacionalmente siempre se dispara por los gastos familiares relacionados con lasvacaciones, según todas las estimaciones privadas. En lo que va del 2010, la inflación se ha disparado –como era de esperarse– muy por encima dela estimación efectuada por el Gobierno. En los primeros seis meses del año, el IPC de Evaluecon marca un 15% de incremento, mientrasque la estimación oficial para este año en el presupuesto 2010 fue del 10% La medición registrada aquí en junio no escapa a las efectuadas a nivel nacional, que sesitúan en un promedio del 1,4%, con extremos que van desde el 1% hasta el 1,9% según la consultora.
Con el sello de Moreno Los aumentos registrados en las góndolas tienen un solo origen: el despacho del secretario deComercio Interior de la Nación, Guillermo Moreno. El funcionario que maneja con mano dura el control de los precios autorizó en las primerastres semanas de junio a 26 empresas para que dispusieran un incremento en la lista de precios queles envían a los supermercados. Siempre con la misma modalidad: aumentos del 2 al 4% en losproductos más básicos, del 5% al 7% en los de precios medios y de hasta el 9% en aquellos másselectos. Este tipo de autorizaciones se habían iniciado en el primer trimestre del año. Y se reflejóconcretamente en la fuerte aceleración en ese lapso, cuando la suba mensual promedió el 2%. Abril ymayo fueron más benévolos para las billeteras.
La tan mentada canasta básica La consultora Evaluecon, que dirige José Vargas, midió durante el mes que recién termina elnivel de gastos y consumos de una familia tipo mendocina. Se incluyeron diversos ítems: alquileres, impuestos y servicios, alimentos y bebidas,indumentaria, atención médica y gastos para la salud, transporte y educación (sólo contempla la degestión pública). Así, determinó que un matrimonio con dos hijos en edad escolar necesita $3.932 para no serpobres o estar cercanos a los niveles de pobreza. El valor representó una suba del 2,1% respecto dela canasta de mayo. También relevó el gasto promedio de unas 500 familias, tomando unos 600 productos de altarotación (alimentos frescos y envasados, bebidas y artículos de limpieza, entre otros) ensupermercados, almacenes, verdulerías, carnicerías y negocios de barrio, para determinar el índicede precios al consumidor (IPC), que se ubicó en 1,80%.