El soñado viaje de séptimo grado o el de quinto año del secundario ha ido mutando entre los mendocinos. Las agencias locales fueron remplazando populares destinos, por otros más accesibles al bolsillo y diversificaron su oferta al compás de las modas estudiantiles. Al mismo tiempo, incorporaron novedosas estrategias para captar a sus potenciales clientes, sobrecargados con los gastos de la cena de fin de curso y la compra del buzo de egresados.
Así por ejemplo, Bariloche dejó de estar en el ranking de los sitios más elegidos para festejar la finalización de una etapa de estudios, divertirse y atesorar recuerdos con amigos. En su lugar van ganando terreno Villa Gesell y Mar del Plata. Los motivos son simples: ir hacia el lugar más visitado de la Patagonia puede salir lo mismo o más que un viaje a las mejores playas de Brasil, mientras que a la Costa Atlántica cuesta la mitad.
"Hoy hay todo un circo armado en la Costa Este del país que recibe cada año más cantidad de adolescentes. Se cierran boliches para el uso exclusivo de los estudiantes y también hoteles. Hay toda una serie de actividades y excursiones pensadas para que los chicos vivan una buena experiencia, protegidos de cualquier riesgo. Bariloche está súper inflado y si bien continúan vendiéndose paquetes ya no es lo mismo", explicó Cristian de Benedectis, dueño de Wolf Travel.
Esa empresa detalló que la tendencia anterior indicaba que los colegios privados se inclinaban más por Bariloche, mientras los públicos lo hacían por Mar del Plata. Contra todas las estadísticas, ahora los jóvenes prefieren la playa. En este cambio, el mayor argumento es el poder adquisitivo. "Los chicos quieren pasarla bien y no les importa tanto el lugar, sino el que todos puedan ir y la calidad de las propuestas. Además la recesión económica impacta ", dijo el operador turístico.
"Hay grupos que siguen yendo a Bariloche pero si tenemos que ofrecer preferimos Mar del Plata o Villa Gesell. No tiene sentido hacerles gastar el doble a los padres que con la cena y la campera ya tienen demasiado. Sale lo mismo el viaje que pagar las tarjetas para todo el grupo familiar. Por la cena muchos no llegan a pagar el viaje", describen desde Luján Estudiantil, una de las empresas más antiguas de Mendoza trabajando en este rubro.
Siguiendo la lectura de un estudio de mercado de Wolf Travel, en toda la provincia, incluyendo la venta de todas las agencias, viajarán este año unos 9.500 estudiantes. A Carlos Paz hay vendidos 4.000 pasajes. Este es el destino por excelencia para los preadolescentes de séptimo. De los colegios secundarios 2.500 irán a Mar del Plata y 3.000 están distribuidos entre Bariloche y Camboriú. Según Luján Estudiantil hay vendidos 1.000 pasajes para la primaria y 1.900 para la secundaria.
Formas de promoción
Antes los animadores de cada empresa pedían permiso en los colegios para brindar charlas con las cuales atraer a los estudiantes. Eran muy astutos en resaltar los beneficios que los diferenciaban de otras propuestas y conquistaban voluntades con sorteos y desafíos que permitían ir cancelando cuotas mes a mes. Ahora el marketing es mucho más violento y audaz. Los tiempos cambiaron y los adolescentes son más exigentes a la hora de definirse por una de las empresas.
Las agencias invitan a los alumnos a visitar sus locales con PlayStation, metegol y hamburguesas gratis. Mientras juegan y comen van contándoles los ventajas de viajar con ellos, les pasan videos y con todo el tiempo a su favor el equipo de coordinadores y animadores los va persuadiendo en la elección. Luego llaman a los padres a charlar y tomar un café. Les prometen que estarán presentes en todo momento. Les garantizan la seguridad de sus hijos ante todo.