Enviaron un proyecto a la Legislatura para que sólo queden con cargos los partidos políticos que tengan mayor representación

El Ejecutivo quiere cambiar el directorio de la Inspección General de Seguridad

Por UNO

El Ejecutivo puso en marcha el tren de reforma en seguridad y no tiene en sus planes frenarlo. Y ahí va, a la carga con un nuevo vagón que lleva adentro el proyecto de reforma de ley que le da entidad a la Inspección General de Seguridad (IGS). Quieren que directorio sea más reducido y que los directores no dejen a sus empleados trabajando en el Estado una vez que se hayan ido del cargo.

El proyecto de modificación de la ley 6.721 ya ingresó en el senado. "Fue entre gallos y medianoche, me enteré y cité una reunión urgente de la Bicameral", dice el diputado Mario Díaz (FPV). La cita es para hoy a las 11.

La reforma se hará sobre el artículo 28, que habla de la composición del directorio. Actualmente, la IGS está "a cargo de un directorio conformado por un director presidente designado por el Poder Ejecutivo provincial y un mínimo de dos directores vocales, que deberán ser propuestos por la primera y segunda minoría de los partidos políticos de la oposición. Este número podrá extenderse a un máximo de cuatro directores vocales para el caso de que existieran partidos políticos que hayan obtenido al menos dos bancas en alguna de las cámaras legislativas. Los directores vocales también serán designados por el Poder Ejecutivo provincial a propuesta de los partidos políticos".

La idea del ministro de Seguridad, Gianni Venier, es disminuir la cantidad de cargos que componen el directorio y con esto darles mayor celeridad a los procesos. "Este proyecto tiene la intención de reducir y hacer algo eficiente y rápido. La cantidad de cargos políticos ha traído inconvenientes que hacen a la gestión, el atraso de causas es fenomenal, se han hecho manejos políticos", denuncia y explica Venier, quien afirma que se encontraron con 2.500 causas atrasadas al asumir, con la gestión de Marcelo Puertas ahora al frente de la IGS.

"Es un acortamiento para que se maneje más rápido, más eficientemente, una forma de reducir las posibilidades de que los expedientes se demoren. Lo único que tiene que hacer un director es velar por el cumplimiento de la ley y eso no puede ser discutido", agrega el ministro.

De aprobarse el proyecto -algo que sucedería sin mayores problemas dado que el oficialismo tiene mayoría en ambas cámaras- el directorio quedaría conformado por "tres directores que deberán ser propuestos uno (1) por el Poder Ejecutivo provincial y dos (2) por los partidos políticos con mayor representación parlamentaria de Senadores y Diputados en su conjunto. Los directores propuestos por los partidos deberán ser designados por el Poder Ejecutivo".

En una quinta parte del mismo artículo, se deja expresado que el "personal designado y/o contratado por los miembros del directorio en las funciones de asesores y/o secretarios privados tendrán duración intertanto dure en el cargo del Director correspondiente".

Según Venier esto es porque "hay capas geológicas de gente que se ha ido quedando y eso hace todo más lento. "El personal que va con los directores debe retirarse al finalizar su mandato. Es volver a lo original. Que sea una oficina que trabaje con celeridad y no esté abocada a resolver problemas de su personal, modernizar la administración, que es para brindar servicios y no una fuente de empleo. Esto que ocurrió estos años no puede seguir, cada atraso genera corrupción, es la demora lo que genera corrupción", sentencia Venier.

"Bajando el directorio tienen el poder absoluto. Ningún poder tiene que tener mayoría, debe ser plural", opina Mario Díaz.