El Gobierno nacional actualizó el 37% los fondos a las provincias para el servicio de micros, con los que hace años se pagan sueldos, insumos y parte del gasoil.

El boleto de colectivo se mantendrá en $6 tras el aumento del subsidio

Por UNO

A los dueños de los colectivos les volvió el alma al cuerpo, luego de escuchar ayer al Gobierno nacional anunciando un aumento del 37% en la torta de los subsidios para el transporte público de pasajeros. Idéntica sensación de sosiego experimentaron en el sindicato de choferes donde aguardaban la buena nueva para poder abrir la paritaria. En el Gobierno de la Provincia también celebraron, aunque tenían información -dicen- de que la actualización de la ayuda iba a llegar.

La novedad puso fin a una pesadilla que los tenía a todos sin dormir: con los subsidios del Estado nacional se pagan los sueldos, el combustible e insumos.

Si el gobierno de Macri no los incrementaba, los empresarios no tendrían fondos para aumentar los salarios a los choferes.

Sin plata para esto, empresarios y trabajadores iban a tener que reclamarle ese esfuerzo al Gobierno provincial, que afirma tener mucha voluntad, pero nada de efectivo.

Semejante panorama llevado a la práctica pondría el transporte público en la lona. El Ejecutivo se vería obligado a aumentar el precio del pasaje, una medida impopular, sobre todo porque ya lo había subido un 50% el 1 de enero.

Por eso el anuncio del aumento del subsidio logró, además, blindar el valor del boleto para todo el año en los $6 actuales.

Según señalan desde Casa de Gobierno, después de esto no habría necesidad de ajustar la tarifa porque el reajuste del 37% cubrirá la paritaria salarial, entre otros, costos.

Sin embargo, los temores de la actividad estaban más que fundados, después de ver cómo el presidente de la Nación, Mauricio Macri, sin miedo alguno al escarnio público, había volado por los aires los altísimos subsidios al transporte público en la Ciudad de Buenos Aires.

No sólo eso, había incrementado las casi gratuitas tarifas de antaño en más del 100%, nada más y nada menos, que en la ciudad donde tiene los más altos niveles popularidad y votos.

Lo menos que se esperaban en Mendoza, es que para el interior del país tampoco hubiera contemplaciones y, por lo tanto, la cifra de los subsidios al transporte fuera actualizada, lo cual provocaría que en el mediano plazo fuera licuada por el efecto inflacionario.

Una bocanada de aire

A diferencia de los empresarios y los trabajadores, el Ejecutivo provincial tenía una expectativa positiva de que se vendría el anuncio.

Lo admitió el titular de Servicios Públicos, Sergio Marinelli, en diálogo con Diario UNO.

"La actividad estaba preocupada, pero nosotros nos manteníamos un poco más tranquilos porque en el Gobierno nacional están aplicando un criterio de achicar los subsidios a puntos razonables y, a la vez, mantenerlos donde se muestra voluntad de hacer un esfuerzo".

Marinelli explicó en ese sentido: "En Mendoza nosotros ya habíamos aplicado un fuerte aumento a la tarifa, el ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, lo sabía y había tomado nota al respecto. Todas las provincias habían hecho su parte y por eso sabíamos que iban a sostener el aporte nacional".

Desde el Sipemom, el sindicato de choferes de colectivos, su titular Rodolfo Calcagni celebró el anuncio.

"Lo estábamos esperando para empezar a discutir salarios y si los subsidios no venían le íbamos a tener que pedir a la Provincia. Después de lo que habían hecho en Buenos Aires, estábamos inquietos".

Entre los empresarios de AUTAM no hubo nadie que hablara, pero algunos referentes señalaron: "Esto es una bocanada de aire, había mucha preocupación. Con el subsidio vamos a pasar a recibir de $80 millones unos $110 millones mensuales".