Superado un largo proceso, que incluyó acciones judiciales, comenzaron este miércoles en esa zona de Malargüe los programas de exploración y explotación petrolera con tecnología de avanzada.

Arrancó la era YPF en Llancanelo

Por UNO

El gobernador Celso Jaque y el vicepresidente de YPF, Sebastián Eskenazi, pusieron en marcha ayerel programa de exploración y explotación del Área Llancanelo, ubicada fuera de los límites de la

reserva provincial del mismo nombre, en Malargüe, tras haber superado un proceso de diez años que

en algunos tramos se judicializó.

"Nos pone muy felices dar inicio a la exploración y explotación en Llancanelo que por mucho

tiempo estuvimos esperando", afirmó Jaque, quien agradeció la predisposición de las empresas para

cumplir la normativa medioambiental fijada.

"Esto significa trabajo para los mendocinos, la posibilidad de que el Estado pueda contar con

más recursos y nos ayuda a seguir con una actividad que en los últimos años se había visto

disminuida", agregó.

"A través de una unión transitoria de empresas, YPF apuesta con tecnología de última

generación a iniciar una explotación sustentable, respetando el medioambiente y este lugar, por eso

para nosotros hoy es un día muy importante", consignó el gobernador en su tierra natal.

Fuerte inversión

Sebastián Eskenazi consideró que "la inversión es de casi 60 millones de dólares. Vamos a

hacer una veintena de perforaciones y de acuerdo con los resultados que vayamos consiguiendo vamos

a seguir avanzando. Tenemos una gran expectativa, porque la actividad en Mendoza es uno de los

pilares de la compañía y ésta sería una de las áreas principales para poder abastecernos. Lo de hoy

es un hito, una demostración de que se puede y de que esta industria tiene que seguir invirtiendo

no sólo en equipamiento, sino también en el cuidado del medioambiente. Es un hecho que tenemos que

difundir y aplicar en cada uno de los 12.000 pozos que YPF tiene en el país".

La producción local de crudo

En la recorrida por el lugar donde se levanta la primera torre petrolera para extraer el

petróleo que se encuentra en el subsuelo también estuvieron presentes el ministro de

Infraestructura, Francisco Pérez; el secretario de Ambiente, Guillermo Carmona; el intendente Juan

Agulles y el diputado nacional y secretario general de los Petroleros Privados de Cuyo, Dante

González.

La empresa Nabors, con su equipo RIG 834, comenzó a trabajar sobre una locación ya existente,

que se amplió, para perforar un pozo vertical y otro horizontal. Además se ha previsto realizar una

nueva locación para hacer otras dos perforaciones similares a la anterior.

Todo el trabajo proyectado está fuera de la reserva de avifauna, ubicándose el sitio de

perforación más cercano a 2.700 metros del límite, con un promedio de longitud horizontal de los

pozos de 1.200 metros, mientras la profundidad promedio a la que se encuentra el yacimiento es de

900 metros.

El gobernador Celso Jaque también anunció que había firmado un decreto mediante el cual se

realizará un llamado público a licitación para que las empresas que tienen concesionadas 37 áreas

en la provincia puedan presentarse para acordar una prórroga de diez años, con una regalía

adicional por la incorporación de mano de obra local y la preservación del ambiente.

La Corte, Oikos y el acuerdo final

Los pozos de Llancanelo fueron descubiertos en 1937. Desde 1999, la concesión pertenece a la

unión transitoria de empresas (UTE) en la que YPF es el operador.

Pasaron diez años desde que la empresa Repsol YPF presentó ante el Gobierno su proyecto para

Llancanelo. La obra vinculada a la explotación hidrocarburífera allí tuvo varios reveses.

La red ambientalista interpuso un recurso judicial solicitando los estudios de impacto

ambiental del proyecto. Tras la sentencia de la Corte local en 2005, que ordenó la ampliación de

estudios ambientales, Oikos ofreció una mesa de negociación. Tras varios meses de trabajo, la ONG

se retiró de la mesa que había propiciado y la relación con la Provincia, durante la gestión de

Julio Cobos, se quebró de forma definitiva.

Fue Repsol YPF la que se acercó a Oikos en 2006, viendo peligrar el proceso, y de la

discusión se llegó, con anuencia de los científicos, a un nuevo mapa de límites para el área

protegida, que fue aceptado por la empresa, por el sindicato de petroleros privados y por Malargüe.

Finalmente, en octubre de 2007 se sancionó la ley 7.824, que incrementa el área protegida en

más del 100porciento respecto a su configuración anterior, reconoce los derechos posesorios de los

habitantes de la zona, permite el manejo ganadero controlado dentro de la reserva y permite a la

empresa regresar con un nuevo proyecto, esta vez fuera de los límites del área natural protegida.

Los años de demora en el proyecto lo hicieron madurar a nivel de documentación

técnico-científica respaldatoria.

Hoy, Llancanelo puede avanzar con tranquilidad en la perforación de los pozos propuestos con

más y mejores tecnologías y con la posibilidad científica de hacer seguimientos exhaustivos que se

han propuesto los diferentes sectores.

A fines de mayo de 2010, el matrimonio compuesto por Juan Antonio Barros y Carmen Ruiz,

propietarios de una parcela en la zona, hizo un planteo en la Fiscalía de Estado y desde ese órgano

se advirtió a la Secretaría de Ambiente de la Provincia sobre una posible irregularidad con el

plano de mensura del área natural protegida, a lo que ésta respondió que dicho documento existía en

el informe de impacto ambiental y que se ajustaba a derecho.