La entrada de dispositivos electrónicos y equipamiento de emergencia atraviesa un momento particular en la isla caribeña. Los frecuentes apagones llevaron a muchos viajeros que arriban a Cuba desde Estados Unidos y otros países a transportar diferentes tipos de equipos y recursos energéticos portátiles.
Si planeas pisar el aeropuerto de Cuba, debes conocer qué hacen con este elemento
Las autoridades de la Aduana de Cuba mantienen un estricto control sobre los dispositivos de emergencia que ingresan al país caribeño
Sin embargo, las regulaciones son estrictas y su incumplimiento puede derivar en decomisos. La situación actual obliga a conocer en detalle qué está permitido y qué no al momento de pasar por el control aduanero.
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Las reglas que debes seguir en Cuba
Los controles en el aeropuerto establecen cantidades máximas para diferentes tipos de dispositivos de almacenamiento energético. Las autoridades permiten ingresar hasta dos unidades de baterías para vehículos eléctricos livianos, como bicicletas o patinetas.
En el caso de las pilas comunes AAA y AA, el límite se fija en 20 unidades por persona.
Para quienes viajan con múltiples dispositivos móviles, existe un tope de cinco baterías de repuesto. Esta medida alcanza tanto a teléfonos celulares como a equipos de comunicación portátil.
Plantas de energía: una opción muy buscada
Las plantas eléctricas representan una alternativa cada vez más buscada por quienes arriban a la isla. La normativa vigente autoriza el ingreso de hasta dos unidades por persona, con una potencia que no supere los 15.000 vatios. Los equipos pueden ingresar como equipaje acompañado o mediante diferentes vías de envío, incluyendo correo postal y mensajería.
El valor aduanal varía según la potencia del equipo:
- Hasta 900 W: 200 pesos cubanos
- Entre 900 W y 1.500 W: 500 pesos cubanos
- Entre 1.500 W y 15.000 W: 950 pesos cubanos
Los viajeros que opten por generadores portátiles con baterías recargables encuentran una opción práctica, ya que estos equipos prescinden de combustible y resultan ideales para espacios cerrados. Su capacidad permite mantener en funcionamiento aparatos básicos como ventiladores y refrigeradores pequeños durante varias horas.
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Las autoridades del aeropuerto exigen que todos los equipos sean declarados al ingresar al país. La falta de declaración o el exceso en las cantidades permitidas derivan en el decomiso inmediato de los artículos. Esta medida se aplica tanto para viajeros provenientes de Estados Unidos como de cualquier otro origen.




