"Me apasioné, sabía que sería un desafío", cuenta Rafaela Mandelli sobre "Karin", el personaje principal de la serie que narra la historia de un selecto grupo de prostitutas de lujo; y agrega: "Son mujeres que tienen la autonomía para decidir lo que hacen con su cuerpo y con su vida".
Justamente refiriéndose a que sus personajes no sufrieron dificultades ni situaciones límite que las llevaran por ese camino, Michelle Batista, Magalí en la ficción, dice: "Son muy seguras, inteligentes, hermosas, educadas, trabajan como acompañantes porque eligieron vivir así". Su mirada del universo al que representa no cambió, pero sí asegura que hoy es más natural hablar del tema.
La clave inicial de la tercera temporada es la soledad y cómo se acompañan estas mujeres. "Ellas tienen dinero, poder, todo lo que querían y no están del todo satisfechas", cuentan y prometen un primer capítulo casi melancólico.
Lo que no faltará como en los años anteriores son los desnudos y escenas hot: "Siempre es difícil hacer una escena de sexo, pero ahora es mucho más fácil, tenemos la intimidad en el equipo para sugerir cosas. Sabemos además que los personajes son elegantes y no hay escenas vulgares", explica Batista.
Aline Jones, Mía en la ficción, es una de las incorporaciones de este año y cuenta, entre risas, que su novio ahora le hizo una lista de cosas que quiere hacer en la intimidad y que está orgulloso de ella frente a sus amigos.
