Mañana, Cine Club Musidora ofrecerá su última función de 2017. En esta ocasión, con la proyección del filme Calvario (John Michael McDonagh, 2014). La cita será a las 20.30 en el Casal de Catalunya (Nogoyá 123, Paraná).
El filme protagonizado por Brendan Gleeson, Kelly Reilly, Chris O'Dowd y Aidan Gillen se centra en James, el cura de una comunidad costera irlandesa. Gleeson encarna a este buen sacerdote de vocación tardía, un viudo con una problemática hija adulta, rodeado de gente que conoce mejor de lo que se conocen ellos mismos, caracteres moldeados por la indiferencia, el resentimiento y el cinismo, salpicados con algo de cortesía para maquillar su desprecio.
Un día, a su confesionario llega un hombre, víctima de violación por parte de un clérigo cuando era niño, que le dice que lo matará el domingo. No en castigo por algo que haya hecho él, sino precisamente porque es inocente y eso sería noticia. El criminal, amparado en el secreto de confesión, le otorga una semana de gracia para que durante ese tiempo arregle sus cosas y se prepare a morir.
Y así comienza la semana del padre James, una semana repleta de encuentros y eventos en un pequeño pueblo costero irlandés que parece haber sido olvidado por Dios.
En los siete días que van de domingo a domingo, camino a la hora señalada en que, le han advertido, habrán de ponerle fin a su vida, el padre James recibe la visita de su hija recién llegada desde Londres tras un intento de suicidio y con varias facturas para pasarle; intenta conversar con la adúltera feligresa que ha aparecido, una vez más, con un ojo golpeado (acaso por su marido, o por su amante); se cruza repetidamente con el empresario rico y cínico que lo persigue con intenciones extorsivas y también en busca de algún modo de expiación; con el cirujano que ha perdido toda fe y todo respeto por la vida; con el dueño del bar local, budista de pocas pulgas; con un muchacho condenado a cadena perpetua por asesinato y canibalismo.
En medio del desaliento, y a medida que se agota su tiempo, James parece cristalizar sus valores y lo que quiere que sea su vida. Se trata de un extraordinario thriller de humor sombrío y fatalista. Una película con muchas cosas serias y matizadas que decir sobre la vida, la muerte y la religión; que ofrece un retrato profundamente simpático de un buen sacerdote intentando arreglárselas con la locura del mundo que lo rodea, mientras se reconcilia consigo mismo a la espera de la muerte inminente que le han anunciado.
El título de la película del director y guionista John Michael McDonagh no guarda ningún misterio. La más notoria decisión de McDonagh fue la de contar una historia sobre la corrupción y el abuso sexual en la Iglesia desde el punto de vista de un religioso conflictuado y sacudido en su fe, pero indudablemente honesto y noble.
