El presidente chino, Xi Jinping, reiteró el 6 de marzo la necesidad de asegurar el suministro de productos agrícolas clave para el país, afirmando que China debe dar mayor prioridad al refuerzo de su capacidad de producción agrícola y hacer esfuerzos incansables para garantizar la seguridad de los cereales.
Xi hizo las declaraciones cuando participó en un encuentro conjunto con los asesores políticos nacionales de los sectores de agricultura, bienestar y seguridad social durante la sesión anual del Comité Nacional de la Conferencia Consultiva Política del Pueblo Chino, el máximo órgano asesor político del país.
El presidente subrayó que la seguridad alimentaria es un asunto de gran importancia. Rechazó la idea de que la seguridad alimentaria ya no es imprescindible en la era de la industrialización o que China puede confiar en el mercado internacional como solución.
China debe estabilizar la producción de sus alimentos básicos y de maíz, ampliar la superficie de cultivo de soja y otros cultivos oleaginosos, mantener su producción anual de cereales en más de 650 millones de toneladas y garantizar su autosuficiencia alimentaria, sostuvo.
Xi pidió medidas para proteger el entusiasmo de los agricultores por cultivar cereales, fomentar sus operaciones a una escala adecuada y obtener más beneficios, diciendo que frenar el desperdicio de alimentos requiere compromisos a largo plazo y esfuerzos persistentes.
Subrayó que las tierras de labranza son la parte vital de la producción de cereales y el fundamento para el desarrollo sostenible de la nación china.
Las tierras de labranza sólo pueden utilizarse para el cultivo, especialmente para la producción de cereales, y el país debe llevar a la práctica el sistema de protección de tierras de cultivo más estricto, incluyendo los esfuerzos para fortalecer la supervisión sobre su uso y evitar que las tierras de labranza se utilicen para fines no agrícolas, señaló. La nación debe llevar a cabo un proyecto para proteger sus fértiles tierras negras y esforzarse por desarrollar 66,7 millones de hectáreas de tierras de cultivo de elevado estándar, agregó.
Xi apuntó a la ciencia y la tecnología como una solución fundamental para la seguridad alimentaria, diciendo que la seguridad de los recursos fitogenéticos conciernen a la seguridad nacional y que el país debe mantenerse firme en el desarrollo de su industria semillera. Destacó la necesidad de fortalecer la investigación básica y pionera, intensificar la recopilación, la protección y la explotación y aprovechamiento de los recursos fitogenéticos, y añadió que se debe completar el sistema de examen y aprobación de las variedades y el de protección de sus derechos de propiedad intelectual.
El mandatario chino también subrayó la necesidad de garantizar un suministro efectivo de carne, verduras, frutas y productos acuáticos, y pidió que se extiendan las tierras de labranza a todo el territorio nacional y que se amplíe el suministro de alimentos a partir de los bosques, los ríos, los lagos, las aguas costeras y la agricultura protegida.
Exhortó a tomar medidas proactivas para impulsar la reforma de la oferta en el sector agrícola, a fin de permitir el desarrollo de los recursos alimentarios de todas las fuentes y múltiples vías, y garantizar el suministro equilibrado de los diversos alimentos.
El impulso de la revitalización rural debe dar la misma prioridad al crecimiento económico y al fortalecimiento de la construcción de los organismos del Partido de base, sostuvo.
Destacó la importancia de completar el sistema de la gobernanza rural, profundizar las prácticas del autogobierno de los aldeanos, tomar medidas contra el crimen organizado en las zonas rurales y proteger los derechos e intereses de las mujeres y los niños.
Dado que China ya ha desarrollado el mayor sistema de seguridad social del mundo, Xi señaló que la nación debe incluir a más personas en el sistema, incluidos los trabajadores con nóminas flexibles, y ampliar la cobertura de los seguros de desempleo, accidentes laborales y maternidad.
Prometió intensificar las medidas para luchar contra los fraudes o malversaciones de los fondos de pensiones, afirmando que cada centavo de los fondos de pensiones del pueblo debe estar bien protegido.
El Gobierno debe prestar más atención a los grupos desfavorecidos y ayudarles a superar sus dificultades, afirmó, y añadió que hay que impulsar la reforma de los programas de ayuda social para hacerlos más amplios y eficaces.
