Al cabo de los primeros 20 días de gestión, el intendente Walther Marolini sufrió un duro revés con la intención de declarar la Emergencia Económica, Financiera y Administrativa del municipio. El proyecto murió antes de nacer.
Aunque desde el Ejecutivo departamental trataron de minimizar el impacto no diciendo una sola palabra al respecto y los ediles afines utilizan frases políticamente correctas como “hay que estudiarlo detenidamente”, es un secreto a voces que el proyecto no saldrá nunca de comisiones y hasta el propio jefe comunal habría pedido que lo guarden en un cajón bien profundo.
El traspié comenzó cuando Marcolini hizo pública la abultada deuda que debe afrontar el municipio, $16.326.070,70, entre energía, agua, Irrigación, teléfono, ART, entre otros ítem, y a partir de ese punto comenzó a enumerar los problemas por los que atraviesa la comuna para justificar el envío del proyecto de emergencia.
Pero los argumentos empezaron a derrumbarse cuando desde la cooperativa eléctrica Cecsagal salieron a retrucarlo. Un grueso error contable no tuvo en cuenta que a la deuda de más de 2 millones de pesos había que restarle lo que debía abonar la prestadora de servicios por uso del espacio aéreo. Al final el saldo eran sólo $153.000 a favor de la cooperativa.
Con ese ejemplo, después se pusieron en dudas el resto de las cifras y comenzaron a aparecer más falencias.
“Quisieron presentar que estaba todo destruido para que en tres meses aparecer y decir que solucionaron todos los problemas pero la realidad marcó que la situación nunca fue como la mostraron”, dijo punzante el concejal Mauricio Troyas, presidente del bloque del PJ.
Por lo bajo, los concejales oficialistas admiten que “se metió la pata” al tiempo que aseguran que “el intendente ya tiene las herramientas legales para hacer los cambios que pretende, no necesita de la ordenanza de emergencia”.
Pasaba
La oposición no veía con malos ojos la renegociación de deuda que había encarado el intendente dentro del proyecto de emergencia. Se fijaban plazos, la forma de pago y hasta se hablaba de quitas del 30%. Ese solo punto hasta lo debatirían.
Por Gonzalo Villatoro