Zona sur
Tanto el hijo como el padre terminaron en los calabozos de la Comisaría 14 en Alvear por orden de la fiscal de turno. 

Fue a buscar al hijo que estaba detenido y tuvo un ataque de ira en la Comisaría

Por UNO

Un joven de 18 años primero y el padre después comenzaron a despedir el 2015 en la soledad y frescura de los calabozos de la Comisaria 14 de Alvear.

Ambos tuvieron un arranque de furia y agredieron a efectivos de la policía, el hijo en plena calle pero el papá no tuvo mejor idea que liberar toda su ira dentro de la seccional alvearense.

El extraño episodio se produjo en la madrugada de este jueves. Alrededor de las tres de la madrugada, un móvil que patrullaba las calles de la ciudad divisó a varios amigos que estaban anticipando el fin de años con unas cervezas.

Cuando el personal se acercó para ver en que estado se encontraban, el muchacho que al parecer había tomado varios tragos de más, se abalanzó sobre uno de ellos y le asestó una piña.  Inmediatamente el compañero reaccionó, lo redujeron entre los dos y lo trasladaron a la Comisaría.

No pasó mucho tiempo para que el padre se presentara en la seccional, pero lejos de estar ofuscado por lo que había hecho su hijo, se las agarró con el personal policial y, al igual que su descendiente, lanzó un tremendo sopapo que impactó en la cara del oficial de guardia que nada tenía que ver en todo el proceso. Ante el alboroto acudieron los demás agentes y también lo redujeron.

Por orden de la fiscal de turno, ambos quedaron alojados en los calabozos de la Comisaría hasta que se tranquilizaran y de paso les endilgó, tanto al joven como al padre, resistencia a la autoridad y lesiones.

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