La influencer Lisa Li, fue expuesta después de que se descubriera que fingía llevar una vida de lujos con el fin de ganar más seguidores en redes sociales. Mucho se ha dicho que la vida de influencer tiene más de ficción que de realidad, donde un contando grupo en realidad puede vivir de ese tipo ed actividades. Un ejemplo claro es la exposición que sufrió una personalidad de redes sociales conocida como Lisa Li.
La historia sucedió en China; Li rentaba un apartamento en una provincia de dicho país; sin embargo, su casera, la señora Chen, se dio cuenta que ya le debía varios meses de renta. Al principio la llamó para preguntar acerca del pago, cuando dejó de responder fue a la vivienda.
Cuál sería su sorpresa al ver que la joven había abandonado el lugar y este tenía claros rastros de suciedad de varios días, incluso semanas. No hablamos de polvo o manchas, sino de grasa acumulada en varias partes, restos de comida e incluso excremento de perro.
La señora Chen publicó varias fotos de cómo encontró el apartamento de la influencer Lisa Li; acto seguido, la gente comenzó a criticar e indignarse por el engaño al que se enfrentaron. Pues la joven, supuestamente no tenía problemas de dinero y su casa era impecable.
Al respecto, Li mencionó que la visita de la casera la tomó por sorpresa; salió de viaje desde hace un tiempo y no tuvo oportunidad de limpiar antes de irse; no obstante, eso no detuvo las críticas, pues la forma en que se encontró el apartamento no correspondía a su estilo de vida.
De acuerdo con los datos; a menos que se sea una gran celebridad con un excelente manejo de imagen, es casi imposible vivir siendo influencer. El número de seguidores no se traduce en afluencia económica como tal.
A esto hay que sumar que las compañías que recurren a estos personajes, muchas veces prefieren "pagar" en especie, que con efectivo; con viajes, ropa o accesorios, mismos que al final del día no cubren todas las necesidades de una persona.