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La celebración religiosa, que se realizó en el Parque Metropolitano de Maipú, fue presidida por el arzobispo José María Arancibia. No hubo silbidos para Celso Jaque, quien dio el clásico golpe de reja.

Vendimia 2010: La Bendición de los Frutos abrió los actos centrales

Por UNO

Cerca de 8 mil personas participaron ayer en Maipú, en el Parque Metropolitano Sur, en la Bendiciónde los Frutos, dando así el puntapié inicial a los actos centrales de la Fiesta Nacional de la

Vendimia. Durante la ceremonia religiosa el arzobispo José María Arancibia pidió por los

productores afectados por las inclemencias climáticas y no faltó una mención a los "hermanos

chilenos para que puedan reconstruir su patria" luego del terremoto del sábado.

Como cada año –la celebración cumple este año su 72ª edición–, la ceremonia, de profunda

significación popular, estuvo presidida por la Virgen de la Carrodilla. El fervor de la gente se

hizo notar con fuerza al momento de su entrada al inmenso predio verde maipucino, donde fue

recibida por cientos de brazos en alto que hacían flamear pañuelos blancos. La Patrona de los

Viñedos fue recibida tras su peregrinación, iniciada el martes pasado, por Luján, Las Heras,

Ciudad, San Martín y Maipú.

La celebración comenzó pasadas las 21. La puesta en escena, a cargo de la profesora Carola

Sosa, fue sencilla e impecable, y no tardó en atrapar al público que en masa había ocupado desde

temprano el Parque Metropolitano Sur. A esa altura ya estaban en su lugar el gobernador, Celso

Jaque; su vice, Cristian Racconto, y el gabinete a pleno. Además, claro, de la intendenta de Maipú,

Olga Bianchinelli, y de otros funcionarios de la Comuna.

Una a una fueron entrando las 18 representantes departamentales que este sábado buscarán el

trono mayor. Antes lo hizo la Reina Nacional de la Vendimia, Candela Carrasco, y la virreina, Nadya

De Longo. Esto fue un termómetro que marcó cuáles son las preferencias del público, aunque quedó

algo desvirtuado, ya que la representante de Maipú, Melisa Gisela Di Betta, jugó de local, y eso se

notó con creces. Luego de ella, una de las más aplaudidas fue la soberana de Rivadavia, María Sol

Martínez.

La gente vivió la celebración como una verdadera fiesta, con carteles bien en alto marcando

sus candidatas preferidas, degustando la comida que se podía adquirir en algunos puestos y

aplaudiendo a cada instante. Jaque disfrutó de ese fervor popular y nadie emitió siquiera un

silbido.

Homilía

Al momento de la homilía, el arzobispo José María Arancibia subió al escenario junto con el

cura párroco del departamento, Gastón Peroni, y Mariano Carrizo, de la la iglesia Nuestra Señora de

la Candelaria. Con ellos compartió el acto litúrgico a través del cual los mendocinos ponen bajo la

protección de la Patrona de los Viñedos el fruto de la tierra y del esfuerzo de los trabajadores.

En la ceremonia, como no podía ser de otra manera, se hizo mención al Bicentenario y los

valores necesarios para construir una nación digna y respetada. "Señora, te hemos confiado la

Patria. Necesitamos líderes capaces, honestos y con calidad de servicio", señaló el arzobispo.

También habló sobre los productores afectados por el granizo, lo que obliga "en este momento en

donde bendecimos los frutos a compartir tristezas y alegrías".

Luego, alrededor de las 22.20, llegó el golpe de reja y el brindis con el vino nuevo. Para

ello subieron al escenario el gobernador, la Reina Nacional de la Vendimia, Candela Carrasco, y la

jefa comunal, Olga Bianchinelli. Jaque realizó tres golpes secos y la concurrencia no tardó en

inundar el predio con un ensordecedor aplauso.

Ya en el final de la celebración la gente pudo disfrutar el espectáculo artístico a cargo del

grupo folclórico Los Chimeno y un homenaje a la recientemente desaparecida Mercedes Sosa.

No hubo silbidos para Jaque

Al gobernador Celso Jaque se lo vio muy animado durante la celebración. Ingresó a las 20.48

en el predio junto con su esposa y la jefa comunal de Maipú. Si bien no recibió aplausos, tampoco

nadie lo silbó. El gobernador respiró tranquilo y se entregó de lleno a saludar y a atender a la

prensa.

Fue la primera prueba "vendimial" –superada, por cierto– para el mandatario, quien el año

pasado recibió una encendida silbatina al ingresar en el teatro griego Frank Romero Day.

Antes de sentarse en la primera fila, Jaque se refirió al terremoto en Chile y a la ayuda que

brindará Mendoza.

Según contó, ayer tomó contacto con el embajador trasandino en Argentina, Luis Maira, a quien

le pidió un listado de las necesidades más urgentes.

"En las primeras horas de mañana –por hoy– conoceremos qué necesitan y al mediodía lo daremos

a conocer, para que todos puedan colaborar", afirmó el gobernador.

El más puntual

El secretario general de la Gobernación, Alejandro Cazabán, fue el más puntual de los

funcionarios de Jaque. Llegó cuando las sillas reservadas para el protocolo estaban apenas

ocupadas. Se sentó y allí se quedó con la mirada perdida en el escenario donde minutos después se

hizo la Bendición de los Frutos. Carlos López Puelles, titular de la DGE, fue el que más tarde

llegó, a las 21.30.

De fútbol y religión

El arzobispo José María Arancibia es hincha de Racing y en una charla con los periodistas

dejó en claro que para nada le gustó la derrota de su equipo frente a Independiente de Avellaneda. "

Ser fanático de un equipo es predisponerse a sufrir", afirmó el religioso. Ya más serio, se mostró

preocupado por lo que ocurrió en Chile y dijo que la ayuda será canalizada a través de Cáritas

Argentina.

Las escuelas están bien

"Está todo listo para dar inicio al ciclo lectivo 2010. Todas las escuelas están en perfectas

condiciones, aunque igual seguiremos monitoreando todo", afirmó el gobernador Celso Jaque. De esa

manera, despejó dudas acerca de posibles problemas en algunos establecimientos educativos que

podrían haber resultado dañados tras el sismo del sábado a la madrugada.