Lucas Cesio un joven de 12 años, ha terminado la educación primaria a pesar de todas las adversidades que ha vivido.
Cuando el chico tenía cinco años, se quedó en la calle junto con su mamá y sus dos hermanos por problemas económicos. Durante seis años, durmieron en plazas y, cuando llovía, en un viejo Peugeot 505 que les prestaba un vecino.
La semana pasada, toda la familia se mudó a una nueva casa en el barrio de Constitución (Buenos Aires) que le consiguió el Gobierno porteño, informa Clarín
Ahora, Lucas disfruta de una habitación, que comparte con su hermana, y podrá continuar sus estudios. "Toda mi vida soñé con esto. Duermo en una cama sin interrupciones, tranquilo, sabiendo que no pueden entrar, que no se puede llover todo", ha asegurado.
En el centro escolar en donde estudiaba Lucas todos conocían su situación e intentaban ayudarlo. Además muchos argentinos no se quedaron indiferentes frente a su fuerza de voluntad y contribuyeron con donaciones y un trabajo para su madre.
"Estoy muy contento. He logrado esto gracias a todas las personas que nos ayudaron y a mi mamá, que quiso que siguiera en la escuela", concluye Lucas.