Horacio Rodríguez
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Entre los surcos. Una pausa para hidratarse con el agua fresca de una cantimplora casera.
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Minucioso. El trabajo de cortar los racimos se hace con mucho cuidado para no lastimar la vid.
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A toda carrera. La tarea por las hileras comienza muy temprano y los cosechadores casi ni se detienen a descansar.
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La paga. Por cada tacho de uva reciben entre $7 y $8.