Ser seguro no significa no tener miedo, sino tener miedo, pero saber administrarlo. El miedo es necesario porque nos abre los ojos, nos pone en alerta y nos hace segregar adrenalina para estar más pendientes y enfrentar la amenaza, el peligro, con mayor seriedad. A la persona segura, que acepta que tiene miedo, pero lo sabe administrar, el temor no la paraliza. Ser inseguro es tener miedo y que ese sentimiento nos desborde y nos bloquee. Inseguridad es el manejo inadecuado del miedo. Una persona insegura evita la situación que le produce temor o posterga las cosas para adelante. Necesitamos pararnos en la seguridad porque, cuando una persona maneja bien sus miedos, es capaz de tener sueños grandes y planificar (tender un puente) para alcanzarlos. En cambio, cuando una persona no logra manejar su miedo, tiene sueños, pero ellos son inalcanzables porque solo fantasea. El inseguro tiene sueños inalcanzables para no convertirlos en realidad y justificarse por ello. El lema de una persona segura es "yo puedo". El lema de una persona insegura es "no me animo". Una persona con buena estima corrige el error y sigue adelante. Una persona insegura resalta el error, lo exagera, lo repite, lo comparte con otros. Una persona con buena estima tiene jefes, pares y ayudantes. Una persona que tiene miedo pone a todo el mundo arriba porque idealiza a los demás. Entonces, todo el mundo le da órdenes y se resiente por ello. Una persona con buena estima aprende del pasado y lo transforma en experiencia. Una persona insegura rumia el pasado, no lo puede quitar de su mente y lo vive recordando. Una persona con buena estima busca tener cosas, pero son solo herramientas por las que no siente afecto. El dinero es una herramienta, la ropa es una herramienta. No le pone afecto a lo material, sino que lo usa, lo disfruta y lo comparte. En cambio, una persona insegura les pone afecto a las cosas. Les pone una carga de autoestima (de seguridad) a todas sus posesiones. Una persona que tiene buena estima aspira a tener muchas cosas porque piensa: "Me lo merezco y lo voy a disfrutar". Una persona que está desbordada por su miedo piensa: "No me lo merezco". Por eso, le regalan un reloj de marca y lo deja guardado en la caja; o le regalan ropa y la guarda para una ocasión especial. Una persona con buena estima tiene un problema con alguien y lo habla cara a cara para resolverlo rápidamente. Una persona insegura lo sube a las redes sociales porque no se anima a expresarlo de frente. Si alguien habla mal de vos en una red social, no le prestes atención. Admiro con todo mi corazón a la gente que, ante un problema, lo resuelve en cuestión de minutos y nadie se entera. Eso habla de seguridad. ¿Cómo pararnos en la seguridad? Algunos tips: sumemos sueños a nuestros sueños; intentémoslo una y otra vez hasta lograrlo y enfoquémonos en nuestras habilidades. Si querés tener una estima a prueba de todo, detectá tus miedos y aprendé a administrarlos. No huyas de nada. Movete con temor ¡pero movete!