El libro de la autora argentina Gloria Candioti se sumerge en las complejas relaciones que los adolescentes establecen a partir de la virtualidad y cómo los miedos y enojos expresados allí pueden desencadenar mucho dolor

Las redes sociales como vía de escape

Por UNO

Una adolescente con aspiraciones de modelo dentro de una familia de clase media ensamblada, con unos amigos un tanto envidiosos y las redes sociales como vía de escape es lo que plantea la escritora argentina Gloria Candioti en su libro Hola Princess.

Paula es una joven que asiste al colegio secundario y quiere ser modelo: para triunfar en esa profesión se inscribe en la agencia de un ex sex symbol en franca caída. Para seguir adelante tiene que levantar sus calificaciones escolares, según el mandato de sus padres.

Ante la presión paterna, su carrera, el cuidado de su cuerpo, la competencia entre sus pares y la aparición de una serie de amenazas e insultos entre los compañeros de su escuela, la joven decide cobrar venganza a través de las redes sociales para erradicar angustias y broncas y dejar al descubierto algunos secretos.

Génesis del libro

"La historia nació de unas páginas que escribí sobre el desdoblamiento del yo. Era una consigna de trabajo que me había dado una profesora con la que trabajo mi escritura desde hace unos años", comenta Candioti.

"Vimos que había una historia para contar y fuimos trabajándola. Este libro, que cuenta con las ilustraciones de Cynthia Ferrer, fue el caso de un personaje que fue creciendo a medida que escribía", afirma.

Docente de profesión, Candioti asegura que no se basó en un caso en particular para perfilar a Paula, el personaje central de esta novela editada por Quipu: "No es una 'copia' de alguna alumna, pero sí se parece a muchas en sus preocupaciones, deseos, miedos y peleas, entre otras cosas que conozco y comparto por mi actividad docente".

En medio de todo ese torbellino que vive la adolescente, los lectores podrán toparse con enseñanzas sobre literatura y algunos poemas del portugués Fernando Pessoa, además de los valores de la amistad y compañerismo, entre otros.

¿Creés que los chicos, al igual que Paula, necesitan exteriorizar sus dolores o broncas a través de las redes? "Es una realidad que muchos exteriorizan lo que sienten de esta manera y buscan a través de las redes una salida. Creo que pasa porque, lamentablemente, hay muy poco diálogo en las familias y con los adultos", sostiene la profesora en Letras.

"Antes en los colegios circulaban papelitos y anónimos con todo tipo de insultos y amenazas. Se peleaban o no, pero quedaba en la esfera de lo privado. Ahora es más peligroso porque lo hacen público, se exponen mucho. Pero en definitiva, es como si dijeran: 'Miren que acá estoy'", asegura.

"No escribí la historia con el fin de dejar ningún mensaje -asegura Candioti- pero sí me entusiasma la posibilidad que tiene la literatura de dialogar sobre nuestros anhelos y preocupaciones. Si Hola Princess permite que los chicos y los adultos que la lean charlen sobre estos problemas, estaría muy bien".

Rectora de un colegio de la ciudad de Buenos Aires, Candioti afirma que "por mi trabajo me relaciono con muchos jóvenes y niños. Lo más importante para mí es escucharlos, dialogar sobre cuestiones que los ayuden a crecer, a darse cuenta de lo que valen como personas. Y sobre todo proponerles, desde la escuela, lecturas, actividades, desafíos que los hagan madurar".

Sobre la literatura infantil juvenil (LIJ), la autora de El cuarto de juego ve que el género "está creciendo mucho en textos y autores y va teniendo cada vez más un lugar importante en la literatura, si bien hay mucha producción y podríamos decir que no siempre del mismo nivel y calidad".

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