La capacidad de las plantas para absorber CO2 es un factor esencial en la lucha contra el cambio climático. Pero que las plantas lo sigan haciendo, no está muy claro. Esta es la conclusión de un estudio publicado en la revista Science y que ha sido dirigido por el español César Terrer. Desde el inicio de la revolución industrial, los niveles de dióxido de carbono (CO2) que el hombre emitió a la atmósfera no han dejado de crecer y de contribuir al efecto invernadero que es el principal responsable del cambio climático. Según los estudios, en los últimos 30 años, en la mayor parte del mundo, este aumento del CO2 actuó como fertilizante para las plantas y ha reverdecido el planeta. Aunque el dióxido de carbono estimule el crecimiento de las plantas, los científicos intentan averiguar si en el futuro este servicio ecosistémico persistirá y si las plantas serán capaces de absorber unos niveles de CO2 que no dejan de crecer y preocupar a todo el mundo.