Las tres vanguardias, editado por Eterna Cadencia, incluye once clases del escritor sobre las obras de Rodolfo Walsh, Juan José Saer y Manuel Puig

Escritores esenciales bajo la mirada del profesor Ricardo Piglia

Por UNO

Las once clases del seminario sobre la poética de la novela que Ricardo Piglia dictó en la Universidad de Buenos Aires en 1990 son publicadas ahora en Las tres vanguardias, un volumen que plantea una serie de discusiones en torno a la tradición de la literatura argentina a través de las obras de Juan José Saer, Manuel Puig y Rodolfo Walsh.

Publicado por Eterna Cadencia, el libro presenta una edición del seminario que Piglia dictó entre septiembre y noviembre de 1990 en la Universidad de Buenos Aires, donde abordó la situación de la literatura argentina en ese momento, las formas de la narrativa después de Jorge Luis Borges, y el caso de Saer, Puig y Walsh como respuestas a esa situación.

En la introducción del libro, la periodista Patricia Somoza describe el fenómeno de las clases de Piglia en la Universidad de Buenos Aires: "Pocas veces se había visto tanta gente en el edificio de la calle Puan: eran cientos los alumnos y curiosos que se agolpaban cada lunes en el aula 324 para escucharlo".

En la primera clase, del 3 de septiembre de 1990, centrada en la narrativa argentina después de Borges, la tensión con los medios de masas y el problema de la vanguardia, Piglia sostiene que el período de constitución de las grandes poéticas argentinas de la novela es iniciado con la obra de Macedonio Fernández.

"A partir de Macedonio -explica- podemos hablar de continuidad porque se van definiendo una poética y una serie de lazos de relaciones entre tradiciones que constituyen un gran momento de la literatura argentina. Ese momento se cierra, digamos, con Rayuela o, si quieren, con el Museo de la novela de la Eterna (1967).

Obras fundacionales

La cuestión que plantea el narrador, crítico y profesor es ver cómo se empiezan a constituir otras poéticas y, para eso, toma las obras de Walsh, Puig y Saer, "como textos centrales en la constitución de estas otras poéticas que tienen una relación de continuidad y de corte con uno de los grandes momentos de la literatura argentina".

A propósito de la estrategia narrativa de Saer, afirma que "todas las historias están a medio borrar, es decir, a medio narrar. Se anuncia una historia y nunca se termina de entrar en ella, siempre hay desplazamientos, desvíos. Anunciar un relato que no llega es una estrategia de la novela actual".

En otro momento, el escritor describe "el efecto Puig", como algo "único en la narrativa argentina", que consiste en "una suerte de fragilidad por la cual la historia siempre parece a punto de perderse entre la liviandad con la que la maneja y una intensidad y una tensión muy logradas".

Y sobre Walsh plantea "el problema de la relación entre vanguardia estética y vanguardia política", pero a su juicio "lo interesante es que él establece una escisión muy nítida entre la escritura de ficción y la de no ficción. De modo que en los textos de ficción de Walsh no se encuentra esa especie de manipulación, un tanto elemental, de lo que podríamos llamar las posiciones tomadas".