A Maggie, un perro pastor australiano, le quitaron sus cachorros antes de ser puesta en adopción. Cuando finalmente fue adoptada, sus dueños decidieron que pasara la noche en el motel Barker para mascotas en Alberta, Canadá.
Lo que nunca esperaban es que Maggie se escapara y fuera a ayudar a una camada de cachorros que también habían perdido a su madre.
"Se agachaba hacia ellos y los tocaba con el hocico a través de la verja de la puerta de su habitación," dijo Sandra Aldred, dueña del motel de mascotas a CBC.
"Estaba muy contenta, y luego me llevó de vuelta a la habitación de los cachorros como si dijera que necesitaba conocerlos. Estaban muy contentos de estar todos juntos. Los cachorros la necesitaban a ella y ella los necesitaba a ellos. Fue perfecto."
Fuente: boredpanda.es
