Qué sería de Mendoza sin aquellos que llegaron a fundar estas tierras y traer consigo tradiciones y costumbres que gestaron la fortaleza, dicha y templanza de esta tierra. En "Los inmigrantes", el episodio 2, una simulación "Szifronesca" completa este objetivo (novedoso para Vendimia por la cantidad de diálogos y la forma de contarla) y gesta una organización que vendría bien en los tiempos que corren. Quizás esta crítica a la historia, yendo a los años 40, podría verse reflejada en más de un relato actual.
Esa fortaleza de la joven italiana que llega a estas tierra refleja y le da pie al episodio 3, "Aconcagua, espíritu de mujer y vino". Este cuadro muestra quizás los paisajes más asombrosos de la película ya que la montaña es la gran protagonista y logra mostrar la dimensión de la naturaleza. La alegoría entre la fortaleza e inmensidad de la montaña con el poder de la mujer y su naturalidad para transmitirlo de generación en generación hace de este cuadro uno de los más destacados de "Historias de Vendimia".
"Hechizos", el cuarto, moderniza la fiesta, algo quizás muy pedido por el público en general, ya que el hilo conductor se desarrolla a partir de un rap. Esta iniciativa le da un toque interesante y logra acomodar a las nuevas generaciones en el sentir de Vendimia y en el poder del aroma, gusto, sabor e historias que contiene el vino. Ese poder y armonía que puede transmitir un vino logran que las personas viajen a un lugar de ensueño en donde la vida pareciera mejorar en el simple volar de los sentidos.
Claro que para que la Vendimia esté completa, tal y como la conocemos, faltan 2 momentos: San Martín y la Virgen de la Carrodilla, episodios 5 y 6 respectivamente. "Deme dos" se titula la quinta parte en la que nos sumergimos en aquella gesta libertadora que nació y comenzó en estas tierras. No solo nos conmueve y eriza la recreación sino que nos transmite ese legado eterno que dejó consigo el General San Martín.
El cierre, como corresponde y muy bien guionado, tiene un final de fiesta, alegría y esperanza. "Somos Vendimia 2021" se titula la sexta y última parte de esta película histórica. Y sí, la alegría, el esfuerzo, la dicha de nacer en esta tierra, el rugir de la montaña y la templanza de un vino logran que la Vendimia y Juan, el protagonista de este episodio, agradezcan al destino, entre cuecas y gatos, el ser mendocinos.
La música, la danza, las actuaciones, el paisaje, la fotografía, el sonido, el vino y la Vendimia. Mendoza, tierra del sol y del buen vino. Mendoza, la que supo renacer a una pandemia y, entre gallos y medianoche, fue testigo de una película que llegó a todas partes del mundo aunque mantuvo sus vicios típicos de la fiesta.