Años atrás se creía que sólo era posible, pero ahora está confirmado, un estudio científico lo respalda: conservar la flora espontánea, especies con flor que crecen en caminos y alambrados, es una decisión sustentable.
Por eso el Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA) recomienda no extraer esa vegetación porque atraen insectos benéficos que controlan plagas y polinizan cultivos.
Así, no cortar la vegetación espontánea que crece a la vera de los caminos, es además de un consejo sencillo, sumamente positivo para los agroecosistemas.
Los especialistas del INTA recomiendan conservar las especies con flor que se desarrollan cerca de las rutas y los alambrados, debido a su capacidad para albergar insectos benéficos que ayudan a controlar las plagas y a polinizar los cultivos.
"Las especies con flor ofrecen néctar y polen que es consumido por los insectos benéficos que, a su vez, se alimentan de las plagas que atacan a los cultivos", explicó Julieta Merke, del INTA Rafaela, Santa Fe.
Entre otros objetivos, el INTA tiene como misión realizar investigaciones que aporte a la innovación y desarrollo.