Hay un tema que se metió en agenda y que parece haber llegado para quedarse por un periodo, por lo visto, indefinido. La crisis energética dejó de lado la inflación, la inseguridad o el dólar, por citar algunas de las preocupaciones que ocupaban a diario a los argentinos. Hoy en día se habla solamente de tarifazos, refacturación, amparos, tarifas sociales, subsidios y malgastos, todos términos que se enmarcan en cualquier servicio esencial.
El presidente Mauricio Macri, semanas atrás, manifestaba que "no se puede resolver la crisis energética sin incomodar a muchos". ¿Es realmente así? ¿Cuáles son las soluciones inmediatas? ¿Qué país/provincia nos espera?La pesada herencia
En una entrevista concedida al periodista Joaquín Morales Solá, el Jefe de Gabinete Marcos Peña defendió las medidas adoptadas por el Gobierno Nacional, sin antes pasarle factura a la administración kirchnerista.
La última maniobra del Poder Ejecutivo fue ponerle un tope al tarifazo de gas del 400%, retroactivo al primer día de abril. También se anunció la presentación de un recurso extraordinario ante la Cámara Federal de La Plata por un fallo que ordenaba suspender las subas. El objetivo es que el tema llegue rápido a la Corte para tener una solución lo antes posible.
"Tenemos que desarmar la crisis energética que heredamos", manifestó Peña considerando que se está pagando las consecuencias del despilfarro K. "El aumento de los servicios públicos implica ir desde la mentira a la verdad", sosteniendo que la crisis energética es una consecuencia de los desmanejos y la corrupción de gobierno anteriores.
"Estamos transitando un camino que nos lleva de la mentira a la verdad. Venimos de una situación muy severa y tenemos que desarmar una crisis energética que heredamos", señaló el jefe de Gabinete.
Por algún lado se paga
Por su parte, el presidente provisional del Senado, Federico Pinedo, advirtió que sin aumento de tarifas, el costo de la energía "se pagará con impuestos y recursos del Tesoro", lo cual, según su entender, "generará inflación".
"No se puede pagar un aumento del 1.000% en los servicios públicos. El Gobierno nacional cometió un error y puso un tope de entre el 400% y 500%", sostuvo.
Son muchos los funcionarios que creen que si no hay aumentos, el costo de la energía se pagará con impuestos y recursos del Tesoro. Y esto generará inflación, como sucedió en periodos pasados.
Pinedo justificó las subas en las tarifas de electricidad y gas, al enfatizar: "La Argentina se iba a quedar sin energía, y sin energía no hay trabajo". El legislador consideró, además, que la Corte Suprema deberá brindar una solución "integral" para definir la manera en que se deberán aplicar los ajustes tarifarios ante la sucesión de fallos que los frenaron.
"La Justicia tendrá que dar una solución integral a este tema y analizarlo bien. La Corte deberá intervenir. Si la gente no puede pagar, deberá pedir la tarifa social, que hoy llega al 30% de la sociedad", apuntó.
En el modo de culpabilidad, Pinedo tampoco ahorró palabras para señalar a la anterior administración justicialista: "Lo que dice la ley es que hay que pagarle a los que generan gas, a los que lo transportan y a los que lo distribuyen. Pero vino el kirchnerismo y congeló las tarifas".
"El Poder Ejecutivo hizo unas audiencias públicas para establecer el precio y el Gobierno nunca cumplió con fijar un precio, lo mantuvo congelado para ganar elecciones, haciendo una inflación del 700%. El resultado de esto es un enorme costo, aunque los argentinos no se den cuenta", fustigó.
En esa línea, el director por el Estado de YPF, Emilio Apud calificó de "irresponsable" a la decisión judicial de frenar el incremento en la tarifa del gas y aseguró que, tanto la oposición como los usuarios, actúan con "hipocresía" frente al ajuste.
Según el funcionario, "el congelamiento de las tarifas para todos los usuarios tiene un costo más alto del que significaría cobrar lo que realmente vale la energía". Apud recordó que el Gobierno dispuso "excepciones para comercios y organismos como clubes" para mitigar el impacto del ajuste tarifario.
Mendoza busca encarrilarse
Para hablar de crisis energética en Mendoza nos dirigimos hacia la Dirección de Energía Renovable comandada por Pablo Magistocchi, joven ingeniero que llegó desde la Fundación de la UNCuyo para abocarse de lleno a la generación de proyectos de su especialidad.
Si bien su área está enfocada en la energía eléctrica y lo que tiene que ver con la generación y el transporte, Magistocchi hizo un panorama general por lo que está atravesando la provincia.
"En Mendoza se está tratando de reconstruir un área que encontramos sin organigrama ni programas. Básicamente se entregó el sector energético, perdiendo su capacidad de análisis y planificación. Lo que nos está sucediendo es lo que viene viviendo el país. Venimos de 30 años en donde el sistema funcionaba bien, se había llegado al autoconsumo, al autoabastecimiento; a finales de la década del 70 y principios del 80 llegó un proceso de ineficiencia en donde se comenzó con las privatizaciones y la entrega de un sector tan estratégico como el energético, base de cualquier cadena productiva. Luego de dárselo a los mercados, decidimos empezar a ponerle reglas discrecionales, lo que terminó en señales de precios equivocadas", describió el ingeniero.
Según explica, la misma fuerza política que decidió privatizar todo el sector y dejarlo al libre mercado después decidió intervenirla.
Argentina es un país que en un momento de su historia descubrió grandes yacimientos de gas y basó todo su sistema energético nacional en el gas natural. De esta manera, hoy posee la tercera red más extensa de gasoductos del planeta. Lo anecdótico es que se atraviesa por una crisis de faltante y se debe salir a exportar.
"En el momento en que se entregó el sistema, había reservas para abastecer al país por 50 años; pero nos quemamos el gas en 12. Fuimos grandes exportadores de Chile y Brasil, marcando un superávit en el periodo 2009/2010. Pero nos duró poco: pasamos de ser exportador a importador", añadió.
Magistocchi marca que uno de los principales problemas que atraviesa la provincia es el del sistema de transporte eléctrico, vía totalmente saturada: "El criterio de diseño se pensó en la década del 50 por Aguas y Energías y estaba basado en la redundancia. Por ejemplo, había una estación de generación con un transformador de 5 megas y orto igual a su lado, lo que permitía utilizar los dos de acuerdo a las necesidades. Había una redundancia del sistema que permitía mantener la calidad y se expandía para abastecer toda la demanda. Ese criterio se fue perdiendo a medida que expandía el sistema; en vez de incorporar nueva capacidad de transformación se fue ocupando ese remanente. El transformador que funcionaba como backup pasó a ser utilizado de base. Nos comimos ese stock de seguridad que brindaba buena calidad de servicio".
El funcionario cree que el sistema de transporte hay que afrontarlo como obra pública debido al requerimiento de grandes inversiones. Y para eso se está trabajando.
"Desde Mendoza se le ha puesto muchas fichas al gasoducto virtual con una inversión que ayude a atender demandas remanentes como solución de mediano y largo plazo; proyectos de energía renovable para aumentar la generación; y planes concretos de trasporte que hay que empezar de cero, con la complejidad de que en su momento se pensó hasta el 2000 y hoy no hay nada. Las ciudades han crecido y hacer una línea de alta tensión es un drama, atravesando campos, ciudades, centros comerciales", explicó.
Respecto al "tarifazo" que asechó los bolsillos de los ciudadanos, Magistocchi manifestó que el tema central está en cómo explicarle a la gente que lo que no paga con su factura de gas o electricidad lo terminará pagando en la góndola del supermercado.
"La plata del único lugar que sale es del bolsillo de la gente. Los miles de millones de pesos que el Tesoro Nacional tuvo que poner en el 2015 para sostener el sector energético de algún lado salieron. Si no lo pagas en la factura lo vas a pagar en otro lado, con la inequidad social de que la señora Rosa terminará sosteniendo un sistema perverso energético en el que se subsidia a una casa de un barrio privado con losa radiante".
"El principal motor de inflación en nuestra economía es el sector energético que está desbordado. Los argentinos nos hemos acostumbrado a malgastar un recurso que, hoy por hoy, lo tenemos que exportar y es carísimo. Se está haciendo un derroche caro", culminó el funcionario.