El Gobierno chino ha aprobado una nueva directiva prohibiendo la construcción de edificios "raros" y criticando la proliferación de edificios "enormes y extraños" en el país.
En los últimos años, China se ha convertido en un campo de experimentación para los arquitectos, que han salpicado el país de construcciones más o menos extravagantes.
Bajo la nueva directiva, los edificios tendrán que ser "funcionales", "con gusto estético" y "respetar el medioambiente". Esta galería de imágenes es una pequeña muestra del tipo de arquitectura "rara" a la que el gobierno chino quiere poner fin.